El tono del libro es tan íntimo como la relación que cada persona establece con las canciones que marcaron su vida. Aquí el escritor deja ver su costado más sensible: cuenta cómo fueron sus primeros intentos con la literatura así como también explica cómo le afecta el autismo de su hijo.

Escuchamos la canción 'Thunder Road' de Bruce Springsteen ('Born to run', 1975), la cual el escritor parece haber escuchado más que ninguna otra, unas 1.500 veces en 25 años.  Sobre la elección de las canciones que lo apasionaron reflexiona: "Es un proceso parecido al de enamorarse. No eliges necesariamente a la persona mejor, ni a la más sensata, ni a la más guapa: persigues otra cosa". "Cuando alguien me pregunta qué música me gusta me resulta muy difícil contestar, porque normalmente quieren nombres de artistas y yo sólo sé darles títulos de canciones. Y casi todo lo que tengo que decir de esas canciones es que me gustan, y quiero cantárselas, y obligar a otras personas a escucharlas y cabrearme cuando a esas personas no les gustan tanto como a mí" subraya con el humor que lo ha hecho famoso.

Su selección trata de "canciones que expresan a la perfección lo que tú eres". Un buen ejemplo de esto es 'Hearbreaker', un tema de Led Zeppelin que también compartimos.

También adora los clásicos: Bob Dylan, Van Morrison, The Beatles, Rod Stewart. Uno de los pasajes más divertidos del libro es cuando el escritor trata de definir si él mismo es o no un dylanómano.

Comparamos dos versiones de "Mama, You've Been On My Mind";, la de su autor Bob Dylan y la versión que canta Rod Stewart. Dejamos en manos de los oyentes la definición de cuál de ellas prefieren.