Volvieron los aforismos: Oscar Wilde
La Columna Intitulada abrió con una canción de The Both, el dúo que formaron Aimee Mann y Ted Leo. Pasó a "The Dirties", una de las sensaciones del cine indie en 2014. Y más tarde Pablo cerró con un espacio de aforismos; el turno fue para Oscar Wilde. Se los dejamos por acá:
De Vera o los nihilistas
"Hacer una buena ensalada es como ser un diplomático brillante; el problema es el mismo en ambos casos: saber con exactitud la cantidad de aceite que hay que mezclar con el vinagre.";
De El espíritu del hombre bajo el socialismo
"... El público usa a los clásicos de un país como un medio para frenar el avance del arte. Los degrada convirtiéndolos en autoridades. Los utiliza como cachiporras para impedir la expresión de la belleza bajo formas nuevas. Se pasa la vida preguntando a un escritor por qué no escribe como cualquier otro, o a un pintor, por qué no pinta como otro, olvidándose de que si cualquiera de ellos hiciera eso, dejaría de ser artista.";
De El abanico de lady Windermere
"La buena gente hace un daño enorme. Y por supuesto, el peor daño es conceder tanta importancia a la maldad. Es absurdo dividir a la gente en buena y mala. La gente es encantadora o aburrida.";
"Londres está lleno de niebla y gente seria. No sé si la niebla produce gente seria o si la gente seria produce niebla, pero ambas me sacan de quicio.";
De La importancia de llamarse Ernesto
"En los noviazgos largos la gente tiene oportunidad de conocer el carácter del otro antes del matrimonio; lo que nunca es aconsejable.";
"La familia es sencillamente un montón de gente aburrida que no tiene la más remota idea de cómo ha de vivir ni el más leve instinto de cuándo ha de morirse.";
De De profundis
"Un hombre que desee ser algo distinto de lo que es: miembro del Parlamento, tendero boyante, abogado prominente, juez, o cualquier otra cosa igualmente aburrida, conseguirá, sin duda, ser lo que desea. Ese es su castigo; los que desean una máscara tienen que llevarla puesta.";
Tomados de Paradoja y genio. Aforismos, de Oscar Wilde
Selección, traducción y notas de Olivia de Miguel
Editorial Edhasa, 1993