El abogado y escritor uruguayo Gabriel Pombo se especializó en la investigación de asesinos seriales y en su último libro "Jack el Destripador, la leyenda continúa" compila los crímenes perpetudos por el asesino inglés.

Varios fueron los sospechosos: desde el médico de la reina Victoria, hasta uno de sus nietos, pasando por el rumor de que el misterioso homicida era un ganadero uruguayo.

Desde 1888 hasta 1891, Jack cometió cinco asesinatos y desmembramientos, envueltos en once casos. En medio de la oscura temporada, se enviaron más de 200 cartas, donde los remitentes se adjudicaban la autoría.

Sin embargo, lo más escalofriante probablemte fue su método.

A pesar de que se desconoce la verdadera identidad de Jack, "el estudio de estos crímenes tuvieron incidencia en la criminología y el adelanto del proceso de identificación de huellas dactilares", aseguró Pombo en Suena Tremendo.

Sobre el perfil del asesino, el autor sostuvo que "no fue un personaje mediático, era un John Smith de la época, pero con una inteligencia superior a la media". Para finalizar explicó que "la falta de motivación y su personalidad psicópata lo llevaron a que se le generara una adicción".