En este libro se analizan, entre otras cuestiones, la realidad política y el contexto socioeconómico de la región, con años de una bonanza económica importante.

Según explicó Faig, es un libro ameno de leer que trata de plasmar información y datos duros, al mismo tiempo que refleja algo de pensamiento.

Aguirre aseguró que se manejan resultados positivos como la reducción de la pobreza y una mejora en la situación económica, pero también se hace referencia a otros aspectos no tan buenos, relacionados, por ejemplo, con el quiebre en la convivencia social en el continente.

Según el periodista, se han marcado determinados dogmas que son difíciles de criticar, poniéndose una losa encima del debate en el cual, si planteas un matiz, "te convertís en una especie de enemigo que está en contra del progreso de los pobres";.

Por su parte, Faig, afirmó que la conclusión deja lugar a dos escenarios posibles: que la ola progresista empieza a decaer por razones económicas o por influencias que van más allá de Sudamérica.