Caetano y Gilberto: una noche inolvidable en el Velódromo
Una noche fría en el Velódromo que se transformó en mágica gracias al talento de dos grandes de la música: Caetano Veloso y Gilberto Gil. Llegaron a Montevideo el sábado 12 de setiembre para celebrar medio siglo de amistad con un recorrido por su cancionero que llevó a los espectadores a un viaje de casi dos horas y media lleno de emociones y mucha "saudade".
La noche la abrieron con "Back in Bahia" una de las canciones que Gilberto Gil editó al regreso de su exilio en Londres en 1972. El público los recibió con un caluroso aplauso a pesar del frío, los guantes y las bufandas. Le siguieron "Coracao Vagabundo" y "Tropicalia" de Caetano.
"E de Manha", una canción que Caetano compuso en la década del '60, fue la antesala para que presentaran el último trabajo que compusieron juntos "As camélias do Quilombo do Leblón".
Un show íntimo en que solo con sus guitarras, voz y gracia melódica lograron estremecer a los 8.000 espectadores que colmaron el Velódromo.
En el escenario brillaron los dos siempre como dos amigos, hermanos que se respetan, apoyan y potencian. Sin celos, sin protagonismos, compartiendo medio siglo de música, de complicidades, de vida.
Los clásicos "Sampa" y "Terra" animaron a los espectadores a acompañar con su voz a los fundadores del Tropicalismo.
Gilberto cantó en un perfecto español el bolero "Tres Palabras", en uno de los momentos más emocionantes y sublimes de la noche.
"Expresso 2222" y "Toda Menina" hicieron saltar a varios de sus asientos y salir a bailar para así ahuyentar el frío que a esa altura ya casi no se sentía porque la música hacía olvidar todo, incluida la tristeza.
"Cantando eu mando a tristeza embora" entonó el Velódromo en el primer bis que incluyó "Desde Que o Samba É Samba".
Se despidieron otra vez, pero el público los hizo volver y Caetano cantó "O Leãozinho" y Gilberto "Three Little Birds" de Bob Marley.
Un espectáculo sencillo, sin juegos de luces, ni escenografía. Sólo música y voz en su estado más puro.
Pocos logran solamente con eso hacer una noche inolvidable.