"La existencia del Día del Patrimonio es la demostración de que hay una sensibilidad por el tema";, sentenció Ahunchain. Si bien puede ser una "seña de identidad cultual";, para él, "se contrapone con la realidad del día a día";. Manifestó que la sociedad, desde el punto de vista cultural, se ha "lumpenizado"; y que no hay un respeto claro, en el día a día, del patrimonio montevideano.

Para Guigou hay una revalorización del pasado, por parte de las sociedades contemporáneas lo cual, no quiere decir que haya una "apropiación profunda del espacio patrimonial";. Indicó que hay una ausencia de una "cultura dialógica". Además, respecto al vandalismo, expresó que, destruir es "una manera que tienen las personas de apropiarse del arte";: "Es una tentativa desesperada de romper, de saltar por encima de esa ajenidad";, destacó.

Por último, Fattoruso aseguró que la única política de Estado firme es "llevar a la sociedad a que termine de ‘lumpenizarse’";.  "Si tuviéramos una sociedad digna, el Día del Patrimonio debería ser un fracaso";, enfatizó. Asimismo, dijo que el Día del Patrimonio es como "el cumpleaños de un ser querido";: "uno lo desprecia todo el año y, su día, le lleva un regalo";. "Ese es el Día del Patrimonio a la uruguaya";, afirmó.