"El fútbol profesional es el territorio perfecto para el fascismo, la corrupción, el fanatismo y todos los disvalores de la sociedad";, expresó Ahunchain. La razón está en que es una "actividad de un enorme poder económico, que no apela al sentido crítico sino que, por el contrario, apunta a la masificación, a la pérdida de la individualidad y a la sujeción a parámetros pueriles";. A su vez, reclamó que la policía encarcele a aquellas personas que hagan apología de la violencia y, por ejemplo, canten: "como me voy a olvidar del día que matamos a la gallina";. "Si me paro en una plaza a gritar ‘hay que matar a los negros, a los judíos o a los gitanos’, ¿no voy preso? ¡Claro que voy preso! ¿Por qué en un estadio de fútbol se considera una gracia?";, se preguntó.

Amengual manifestó que "el fútbol está sobrevalorado" y que "la violencia es inaceptable";, pero que la hemos naturalizado y dejado que ganara espacio. "Los cánticos, al principio, parecían inofensivos. Los fuimos subestimando. Luego se pasó a los hechos";, narró. Sin embargo, según ella, ese deporte "maravilloso";, se ha "envilecido";. Es que la palabra, "es una herramienta muy poderosa";. 

Los hinchas de fútbol, para Guigou, son "comunidades afectivas, vinculadas a la emoción";. Por lo que, "no hay que pedirle ningún tipo de racionalidad ni de reflexión, porque no es el norte que tienen";. Detalló que no conoce ningún otro caso como el de Uruguay, donde el fútbol logre un "nivel de adhesión y afectividad en la cual la gente abandone todo tipo de racionalidad";, lo cual, permite entender los desbordes que se producen en dicho ámbito. 

Por último, según Fattoruso, el fútbol "no es más dañino que la política";. "Todas las características del fútbol son las que producen la política, en grado mayor y con más gravedad. No me gustaría fusilar al fútbol y dejar de pie a la política";, sostuvo. Pidió "no demonizarlo" ya que, la calidad de la gente del fútbol "no es peor que la calidad de la gente que integra el elenco político. Hay sesiones del parlamento que parecen el patio del recreo del Comcar";, sentenció.