"Yo desconfío mucho del descrédito a los políticos", dijo Dolina, precisando que se refería a "la descalificación constante de la política como profesión".

"Esa crisis de credibilidad ha sido el momento previo a la aparición de gobiernos militares. Inmediatamente después la gente esperaba un golpe militar o le parecía que esta rigurosidad espartana del militar era mucho mejor que la cintura del político".

"Eso era el movimiento previo a la caída de la democracia. A mí no me gusta nada eso. Menos me gusta que algunos políticos jueguen a que no son políticos", añadió el conductor de La Venganza Será Terrible.

"Aparecen en la política como tipos que no están contaminados por una supuesta suciedad de la política. Vienen del empresariado, del deporte. El tipo que se mete en la política tiene que aceptar los términos que son: discutir acerca del alcance del Estado y de ningún modo venir desde una superioridad moral superior de la política".

El futuro de la radio

Dolina también reflexionó sobre el medio por el que se lo conoce: la radio. En una época de cambios, digitalización, redes sociales, televisación, Dolina se mostró optimista pero se niega a abrazar un cambio por el cambio mismo.

"El futuro de la radio me parece muy venturoso. Por empezar hemos logrado que el área de cobertura no sea un problema demasiado grave y que pueda ser resuelto. La posibilidad de escuchar online no me parece la muerte de la radio: me parece un renacer. Tenemos la posibilidad de conectarnos con tipos que nos escuchan en la China".

"Hay gente que prefiere la FM y dice 'La verdad es que por AM no se puede escuchar, escucho FM únicamente porque a mí la música me gusta escucharla'. Le preguntás qué música escucha y cuando te enterás te preguntás para qué necesitás tanta precisión".