"No hay incompatibilidad";, manifestó Pastorino –docente de Filosofía y Ciencias de la Religión, y miembro fundador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas–. Si bien puntualizó que, en la historia, hubo diferentes conflictos entre la ciencia y la religión, muchas veces se produjeron por la malinterpretación o por el cruce epistemológico. También como consecuencia de las posturas fundamentalistas y la falta de diálogo. Por último, precisó que la ciencia responde a los cómo, mientras que la fe al sentido. Como son preguntas diferentes, las respuestas serán distintas.

El mundo científico, para Guigou, está lleno de creencias que no son demostrables empíricamente. "No se puede pensar la ciencia clásica ni la contemporánea sin una dosis de fe";, acotó. Asimismo observó que, en Uruguay, la gente siente vergüenza de expresar sus creencias.

Según Fattoruso "no hay un conflicto entre ciencia y religión";: "Es como si hubiera un conflicto entre la mecánica y la medicina. Es absurdo";.  Van por caminos distintos. La religión habla de las causas primeras y el conocimiento se da por la fe. En cambio, en la ciencia, el conocimiento se procesa por la razón y va hacia las causas. 

Ahunchain señaló que el punto de confluencia de los dos saberes es la ética. "La religión tiene mucho que aportarle a la ciencia. La ciencia tiene que recibir esos valores para que la investigación y el  avance científico o tecnológico se produzca hacia objetivos positivos, y no en una carrera loca que pueda terminar en la autodestrucción";. Por último, destacó la importancia de integrar ambos saberes, ya que enriquecen.