Balance y predicciones 2015
El 2015 nos dejó un agujero más grande que la mina de Aratirí, fue el año de los dúos, donde la política se hizo por carta. Y por carta manuscrita, no por correo electrónico lo que revela la edad de los corresponsales.
Año en el que un viejo tema de Don Aníbal Sampayo volvió a la notoriedad ahora en forma de barcus-interruptus, el Ky Chororo. El año donde todos aprendimos de geología, de cemento, de cal, de desulforizar y que el alcohol que producimos es más caro que el petróleo. Con la curiosidad que desde que se mudó al ministerio tampoco se habló más de Fernández Huidobro. Y que ANCAP le dio paz a Bonomi.
Un año donde muchos piensan en formar sus propios partidos y otros han dinamitado a los que ya existen. Ya sin Galeano y sin Maggi la cultura quedó en manos de Rombai y también del Cachete Espert que puso de moda a los bufarrones. Y del colorado de Omar Gutiérrez haciendo cine… bah en Divas TV.
Nos quedan el Gucci y Lucas Sugo; también Graciela Bianchi y su parpadeo largo. Y el delito del año: los 11 chorizos robados a Donald Trump. Pero el año que viene promete ser bueno. A pesar de todo, este pedazo de tierra –con algunos retoques necesarios- seguirá siendo uno de los mejores lugares del mundo para vivir.