Suena Tremendo

Samuel Flores Flores: "La arquitectura es un acto espiritual"

Conversamos con el responsable del icónico e histórico complejo turístico ubicado en Las Grutas de Punta Ballena, uno de los proyectos arquitectónicos más singulares del Uruguay.


Las Grutas es un lugar mágico para muchos que las han visitado. El arquitecto Flores Flores supo captar esa mística para crear un complejo turístico que trajo la psicodelia sesentista al Uruguay. Un proyecto único que combinó la ambición de crear un centro turístico de primer nivel con un respeto casi reverencial por el valor del espacio natural donde fue instalado.

Flores Flores recordó cuando le fue encomendado el proyecto. "Tenía escasos cuatro o cinco años de recibido. Me recibí no muy joven, estuve navegando por la vida antes, tenía 34 o 35 años". "El arquitecto no es un bioquímico. Necesitamos, a mi entender, no solamente la Universidad de la República o la Facultad de Arquitectura, sino la otra universidad, que es la vereda, la calle". "La arquitectura envuelve personas. Parte de ese tiempo que uno está estudiando fuertemente cuando es joven, toda esa vereda se la pierde. Yo decidí no perderla".

El arquitecto nos contó cómo fue concebida la piscina del complejo turístico, que de cierta forma ayuda a entender su forma de pensar de Flores Flores.

"No existe Punta del Este sin agua. Las mareas nuestras que suben y bajan me dieron la idea: ¿por qué no hacer una piscina artificial respetando lo natural? La sudestada siempre viene a reventar las aguas que suben: la ola sube, estalla, y naturalmente se había formado una especie de hoyo y ahí quedaba el agua. Lo único que hicimos fue guiar esa agua: hicimos unas ranuras y la metimos adentro de la piscina artificial que habíamos hecho. Solamente hice una loza en la arena y usando las mareas, que en tiempo bueno tenemos dos diarias, dos veces al día el agua se removía naturalmente, no usamos cloro nunca, se bañaban 300 o 400 personas por día, nunca hubo ningún tipo de contaminación".

"El gran problema que tuvimos fue que Salud Pública me diera el permiso porque no entendían que una piscina pública pudiera funcionar sin cloro, y en la norma no estaba que las mareas pudieran ser parte de este sistema. Esto mostraba la novedad: nos estaban exigiendo una vacuna para algo que no era necesario. Al final nos dieron una tolerancia" recordó Flores Flores.

El fin de la psicodelia

El crecimiento de la guerrilla y la contraofensiva militar, al igual que la inestabilidad del gobierno, terminó por alejar a los turistas del Uruguay. En ese panorama el complejo turística de Las Grutas fue en decaída, hasta que finalmente llegó el golpe de Estado y la dictadura militar se hace cargo del lugar.

"Para los militares el turismo estaba mal visto, era contaminante, era muy peligroso todo lo que venía de afuera. El turismo en general es un grupo humano que no gusta en ningún lado del mundo: siempre los necesitamos pero nos sentimos invadidos. Los militares no hicieron más que aumentar una conciencia equivocada pero que está en el ser humano: la destrucción" reflexionó el arquitecto.

Arquitectura hoy

Consultado sobre por qué hoy en día de la impresión de que la sociedad uruguaya no apuesta a proyectos arquitectónicos más audaces, más imaginativos, como los del propio Flores Flores, el arquitecto reflexionó: "La arquitectura no escapa al hecho cultural y social. Dependemos de la comunidad, los poderes políticos, la sociedad en general".

Para Flores Flores, después de los años sesenta, "cuando cae la cultura política, cuando cae nuestra educación, cae también la arquitectura. ¿Por qué desaparecen algunos arquitectos, en su mayoría, y los constructores se apoderan? Porque la política cambia de mano. Un político es socrático. Sócrates decía que no se puede tener un gobernante que sabe menos que el pueblo. Nosotros hemos tenido gobernantes que saben menos que el pueblo. La arquitectura no escapa a ese deterioro cultural".

"De la minimización, la banalización de la cultura, del mundo líquido que Bauman habla, surge el atajo. Los militares, la discusión derecha-izquierda por la violencia, nos llevaron al atajo. Se reciben arquitectos en atajos. Eso crea gente que siempre tiene que cortar el camino para triunfar. El atajo no sirve: el camino es largo, las cosas excelentes exigen esfuerzo, tiempo y dedicación. El atajo nunca sirve: es una apurada momentánea, una viveza criolla, sirve para unos minutos".

Un ejemplo de esto es el caso de Punta del Este, donde proyectos arquitectónicos de autor y un gran mérito artístico cedieron lugar a las grandes construcciones planificadas desde la economía y practicidad.

"El capitalismo siempre existió, no soy anticapitalista ni marxista, simplemente sé que la cultura tiene que estar por arriba de las cosas materiales. La arquitectura es un acto espiritual también. Todo eso se fue perdiendo y quedaron en manos de ladrones territoriales que no tienen mayores experiencias en el tema". "Vienen los desarrollistas y el atajo era ganar dinero rápidamente. Ganan y sale lo que salió hoy: una Punta del Este trascendente, una gran capital, pero que dejó de ser excelente". 

 

Las fotos que se adjuntan de Las Grutas pertenecen a la colección de Carlos Giacosa, amigo de Flores Flores y padre de César Giacosa, operador de Espectador Tv.