"Entre la desmesura y la insignificancia"
Diego Villalba es un artista uruguayo que se dedica a la pintura y también a la fotografía, y ha expuesto en distintos países de América y Europa. Entre el 6 de febrero y el 1° de marzo, en la fundación Pablo Atchugarry (Maldonado), se podrá ver su exposición Entre la desmesura y la insignificancia. Villalba nos visitó en La Mañana de El Espectador para hablar sobre su trabajo, su exposición y mucho más.
Sin dudas, el nombre de esta exposición llama mucho la atención y Villalba lo atribuye a que él se encuentra en un período de transición. "He vivido en muchos países y he trabajado en de diferentes obras que ahora las conjugo para crear esta exposición";, dijo. Pero, también se debe a que está trabajando en obras grandes, de siete u ocho metros, pero también en cuadros más pequeños.
Villalba prefiere no encasillar su arte en ninguna corriente porque "hoy es difícil clasificar, aunque sé que a veces es necesario";. Cree que su arte es una fusión de diferentes corrientes.
En el año 1991, Villalba ingresó al Taller de Pintura de Norman Bottrill y, casi paralelamente, a la Facultad de Arquitectura. Considera que allí se profesionalizó una pasión por el arte que tuvo desde muy pequeño cuando le gustaba mucho dibujar.
Sentimientos, ideas e imágenes son solamente algunas de las cosas que inspiran a Villalba. Para eso, lleva consigo un disparador de ideas que es una libreta donde escribe, dibuja o pinta. "No todo lo que aparece allí luego se va a convertir en una obra. Puede ser que varié mucho";, agregó. También dijo que "escribo mucho. Algunos textos quedan ocultos en las obras y otros se convierten en los nombres de las obras";.
Volviendo a la obra, considera que en esta exposición expone su obsesión por la conciencia y la memoria en el tiempo. Lo que busca es desprenderse de algunas cosas y también de su trabajo. "Lo que busco es salir de la jaula y tratar de ver la obra con otra mirada";.
Los viajes durante su vida han marcado su historia y también se ven reflejados en las obras que realiza. En 1997 viajó a través de la ruta de los monasterios de Cataluña, en 1999 recorrió América, Europa y el norte de África y, entre 2006 y 2009, vivió en Europa y, luego, un año en Buenos Aires. Para 2010, volvió a radicarse a Uruguay. "De cada viaje que realizo me voy nutriendo de elementos ara mi arte";, dijo considerando que el viaje a través de los monasterios de Cataluña fue el más importante porque ahí empezó a trabajar con simbologías y apelando a la metáfora.
La exposición Entre la desmesura y la insignificancia se inaugurará el próximo sábado 6 de febrero a las 19 horas y se mantendrá hasta el 1° de marzo. El lugar elegido es la sala grande de la fundación Pablo Atchugarry, en Maldonado.
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