Vladímir Aniskin, físico y artesano de la ciudad rusa de Novosibirsk en Siberia, es conocido por sus asombrosas miniaturas. La última de ellas ya está considerada como el libro más pequeño del mundo. Es 88 veces más pequeño que uno realizado hace tres años en Japón y que todavía figura en el 'Libro Guinness de los récords', informa el rotativo 'Rossiyskaya Gazeta'.

Cada hoja del libro consta de dos partes: la primera contiene los nombres de los tres maestros rusos que han sido capaces de 'herrar' a una pulga, mientras que en la segunda, llamada 'Alfabeto', figuran todas las letras del alfabeto ruso. Además, cada una de sus hojas tiene un tamaño de entre 70 y 90 micras (una micra equivale a 0,001 milímetros).

En el centro de cada corte del grano de amapola se ha colocado una placa de oro. En la parte superior de las placas están dispuestas ambas partes de libro en un resorte, mientras que en la parte inferior de las hojas se duplica su contenido.

Con información de RT