Hace unos meses, Gustaf tuvo un parate en su rutina laboral porque, según explicó "yo no puedo variar la intensidad con la que hago mi labor artística, pero sí la cantidad. Si bien no tuve nada grave, tuve que achicar". "Tenía unas vacaciones pactadas, las adelanté y las agrandé", agregó.

El espectáculo en el estadio Centenario apunta al lleno total, pese a lo grande del escenario a juzgar "por cómo viene la venta", según contó.

La génesis de este show "fue una quijotada en el 2010, cuando hicimos el Teatro de Verano que nos decían que un monologuista no podía hacerlo. Y se llenó. Y luego hicimos una gran cantidad de espectáculos a lleno, y nos surgió la idea de hacer la América", dijo.

Según contó el comediante, la experiencia de actuar para grandes públicos no es nuevo para él, aunque sí es novedad que un solo artista busque convocar a diez mil personas. "Hemos actuado para 20.000 personas en Paysandú, y en varios lugares más del interior", recordó sobre sus salidas de Montevideo ante multitudes.

Gustaf comentó que "es muy especial el show de fin de año por más que hace años que vengo haciendo este espectáculo". Sobre las sorpresas que habrá, dijo que previo estará un DJ pasando música. Explicó que "va a haber pantallas gigantes, luces especiales, y luego haremos un encuentro con el público en la vieja confitería de la tribuna".

"Me pone muy contento que el teatro vaya hasta ahí. Es un tiempo que el teatro debe salir del espacio físico teatro. En estos tiempos de Trump, el humor salvará al mundo", agregó el actor. Finalmente, recordó que para el espectáculo en la tribuna América, "el precio es el mismo para todos los lugares, populares y las localidades no son numeradas".