Bouret comentó que el 66% de la población uruguaya nunca fue a un teatro. "Pensamos que las artes ayudan a conocer el mundo", "la peor barrera es decir 'esto no es para mí'. Por eso la gratuidad no alcanza".

Señaló además que "la cultura a veces parece ser la frutilla de la torta, un recurso que se utiliza para llegar a una gente o terminar un acto político".

El Solís está cubierto al 100% de su funcionamiento por la Intendencia. De ese total, 82% se lo llevan los servicios de limpieza, seguridad y pasantes. "Un aparato como este necesita una inversión tecnológica", la que alcanzaron gracias a donaciones.