El músico recordó los recorridos por el interior acompañando a su padre en el camión donde trabajaba. "Me pasaba todo el verano recorriendo todo el país. Eso fue a fines de los ‘60 y todo los ‘70. Todo está en mi memoria afectiva, fuertemente marcada por la camaradería con mi padre y el interés por el la geografía, los paisajes y la historia";.

Cabrera planteó que esos recuerdos se vieron reflejados en sus letras, a lo que se le suma el interés por "ver cómo hablaba y pensaba la gente del interior, cómo es un bolichito perdido del interior";.

Por otra parte, el músico dijo que en su familia "hay tres generaciones en el mundo tuerca"; y afirmó: "Ese pudo haber sido mi destino si no se hubiera cruzado de un modo un poquito más fuerte esta otra pasión que es la música";.  

Recitales masivos

"La música ofrece muchas posibilidades de interacción: ir a una sala de música de cámara a escuchar un coro, ir a una discoteca con DJ y un sonido que te parte la cabeza, otra es ver a Los Redondos";, afirmó Cabrera. A propósito planteó que disfruta la variable "emocional y energética"; pero no de "descontrol";.

Respecto al recital del Indio Solari se le consultó al músico cómo se sentiría si tuviera que tocar para un público masivo y respondió lo siguiente: "Si hubiera 300 mil personas que van a verme sería realmente una misa";. En cuanto a los grupos grandes, Cabrera afirmó: "Si veo a un grupo grande de seres humanos, no importa que sea la playa, discoteca, no entro. Es un punto de vista estadístico: a más gente junta, más posibilidades de problemas";.