En su columna de Suena Tremendo Gillespi contó que "los cuatro eran compañeros del secundario. El flaco Spinetta, Emilio del Guercio, Edelmiro Molinari y Rodolfo García, el baterista. Los cuatro con inquietudes artísticas, sobre todo Spinetta y del Guercio: les gustaba la literatura, les gustaba dibujar; los dos se anotaron a Bellas Artes";.

"Todo eso aparte de la música, lo cual le dio una coloratura a la banda distinta a las demás, ya que en general todos iban únicamente por el lado de la música. Estos eran unos marcianos que iban a galerías de arte a ver cuadros, iban a ver teatro independiente, iban al instituto Di Tella, donde estaba toda la movida del pop art. Se nutrían de todas esas cosas";, agregó Gillespi.

El bajista de Almendra, Del Guercio, se lo explicó a Gillespi en estos términos: "Nosotros por suerte pudimos hacer transpolaciones de un arte hacia otra cosa. Nosotros disfrutábamos de un texto, aún de un texto que no comprendiéramos, de la pintura. Vos podes decir, ¿qué tiene que ver un cuadro con una canción? No tiene que ver en lo que se representa como materialidad pero en el interior de la persona todo eso está en el mismo lugar.

 "Eran cuatro personalidades muy fuertes, sobre todo Emilio. Tenía cierta confrontación con Spinetta, según se comentaba en ese momento era muy cascarrabias. Eran los dos que estaban medio al frente. Fue una banda que duró poco tiempo, apenas dos años y dos discos, Almendra I y Almendra II, que tiene características de lo que fue "Let It Be"; de los Beatles ponele, porque iba cada uno por su lado al estudio, grababa su parte y a veces ni se cruzaban. Ya estaban medio peleados y el grupo medio disuelto";, contó el columnista de Suena Tremendo.

Entre 1979 y 1980, Almendra se reunió por primera vez para dar una serie de conciertos en Buenos Aires, el interior argentino y en Uruguay. "Fue muy efímera esa reunión, se metieron en el estudio y grabaron un disco original que se llama ‘El valle interior’, un disco de estudio con canciones nuevas que aportaron los cuatro. Y con los dos discos en vivo que salieron del estadio Obras Sanitarias termina la historia discográfica de Almendra que fue trascendental en un punto pero también fue efímera.";, cerró Gillespi.