Guernica ha simbolizado durante estas décadas el horror de la guerra y el padecimiento de la población civil.

Su bombardeo, el 26 de abril de 1937, fue un ataque indiscriminado en el que murieron cientos de hombres, mujeres y niños desprotegidos, y que se convertiría en un triste preludio de lo que sucedería en la II Guerra Mundial (1939-1945).

Entre los numerosos actos programados para hoy, el ayuntamiento de la ciudad ha homenajeado a los corresponsales que dieron a conocer al mundo la matanza, especialmente el trabajo del George Steer, corresponsal del diario británico "The Times", que es recordado con un busto en esa ciudad vasca.

Durante muchos años la propaganda del bando vencedor de la Guerra Civil española (1936-39), liderado por el dictador Francisco Franco, aseguró que quienes redujeron a cenizas la ciudad -quedó devastada en más de un 70 por ciento- fueron "los rojos" (los defensores de la II República) poco antes de rendirse.

Pero el trabajo periodístico de Steer, y de muchos otros corresponsales, refutó aquella declaración y fue fundamental para desvelar que fue la Legión Cóndor de Hitler (aliados de Franco), quien perpetró la masacre.

Diez días después del bombardeo escribiría: "Un periodista recogió conmigo tres bombas, las tres alemanas, con fecha de 1936".

Durante el homenaje de hoy se leyeron varias crónicas escritas por Steer, en las que relató como, cuando se alejó el último avión de Guernica tras el bombardeo, solo entonces, se pudo oír "el incendio y el estremecimiento que provocaban paredes y techos al desplomarse".

A los actos de hoy han asistido representantes del Gobierno regional vasco, familiares de víctimas de la bomba atómica de Nagasaki (Japón) y supervivientes españoles de la tragedia, entre otros.

La programación comenzó por la mañana con una ofrenda floral en el cementerio de Guernica (Vizcaya) en memoria de las víctimas del ataque aéreo. Momentos antes, las sirenas y las campanas de la ciudad repicaron para recordar los sonidos que hace 80 años alertaron a la población de la llegada de los aviones enemigos.

La ciudad también entregó hoy los XIII Premios por la Paz y la Reconciliación a los promotores del proceso de paz en Colombia, el Gobierno del país suramericano y las FARC, así como al fotoperiodista español Gervasio Sánchez, que ha dedicado su trayectoria a retratar el horror de la guerra y los desplazados.

Tras este acto y en una comida privada con supervivientes del bombardeo, el sobrino del entonces jefe del Estado Mayor de la Legión Cóndor Von Richthofen, Dieprand von Richthofen, y el sobrino de uno de los pilotos de la misma tropa alemana que bombardeó Guernica, Karl-Benedikt von Moreau, han respaldado estos actos.

"Nuestras familias apoyan los lugares de memoria e iniciativas, tanto en nuestro país, Alemania, como en otros países, que se comprometan con la paz, la reconciliación y el entendimiento entre los pueblos", han manifestado.

Como cada año, la conmemoración de esta tragedia reabre en España el debate sobre la memoria histórica.

Un senador vasco reprochó este amertes al ministro de Justicia español, Rafael Catalá, que el Gobierno (liderado por el conservador PP) no haya organizado ni un solo acto por la conmemoración de la tragedia y en cambio, en la reciente inhumación de los restos de uno de los generales golpistas, José Sanjurjo, estuvieran presentes varios mandos del ejercito español.

En este sentido, un grupo de eurodiputados españoles de los grupos socialista, liberal, izquierda unitaria y ecologista del Parlamento Europeo (PE) denunciaron hoy la impunidad de los crímenes cometidos durante la dictadura franquista.

"Hoy celebramos el 80 aniversario de Guernica, un bombardeo por el que hace 20 años el Gobierno alemán ya pidió perdón y que el Gobierno español todavía no ha reconocido", dijo a Efe la eurodiputada del PNV Izaskun Bilbao. EFE