Otra mirada

Londres arroja una "nueva mirada" sobre la Revolución Rusa

Londres arroja una "nueva mirada" sobre la Revolución Rusa
efe

La Biblioteca Nacional del Reino Unido presentó en Londres la exposición 'Revolución rusa: esperanza, tragedia y mitos', con la que pretende arrojar una "nueva mirada" sobre los acontecimientos que asolaron al país hace ahora cien años.

Desde la abdicación de Nicolás II, el último zar de la dinastía Romanov, hasta la muerte del líder de la revolución bolchevique, Vladímir Lenin, en 1924, la muestra, que podrá visitarse en la capital británica desde mañana y hasta el próximo 29 de agosto, aúna tanto política como historias personales sufridas por los rusos de la época.

La comisaria de la exposición, Katya Rogatchevskaia, aseguró hoy en un encuentro con la prensa que es "imposible" entender el mundo actual "sin comprender lo que ocurrió en la Revolución Rusa de 1917" y, por ello, sostuvo que el recorrido pretende "explorar los eventos" con los que la humanidad "cambió para siempre".

Figuras clave de la revolución como Nicolás II, el último zar; Grigori Rasputin, el todopoderoso pope que tanta influencia tuvo sobre la familia zarista; Lenin, fundador de la Unión Soviética, y el revolucionario León Trotski, ocupan un papel destacado en el conjunto.

Por otro lado, la comisaria explicó que la exhibición pretende rendir homenaje a las "personas corrientes que vivieron tiempos extraordinarios", a los rusos anónimos que padecieron las miserias de una revolución que se vivió con optimismo en un principio pero que pronto comenzó a mostrar sus devastadoras consecuencias.

A través de libros, fotografías, mapas, carteles de propaganda, cartas, diarios, banderas, pancartas, vídeos, armas y uniformes, la British Library teleporta al visitante a la Rusia de hace cien años, en un recorrido dominado por el color rojo, símbolo de la revolución y el color de la bandera nacional bajo la que vivió el país hasta 1991.

Dividida en seis secciones ordenadas de manera cronológica, la exposición comienza con un ejemplar de la primera edición de "El manifiesto comunista" publicado en Londres en 1848.

En él sus autores, Karl Marx y Friedrich Engels, predijeron por primera vez la revolución violenta contra el capitalismo como la etapa final de las guerras de clases entre proletariado y burguesía, ideología que abanderó la revolución rusa.

A comienzos del siglo XX el Imperio ruso abarcaba un sexto de toda la superficie mundial y lo habitaban 170 millones de personas, de las cuales un 80% eran campesinos.

La Rusia imperial se regía bajo una monarquía absolutista y solo después del Domingo Sangriento en 1905 -las protestas pacíficas ante el Palacio de Invierno que fueron violentamente reprimidas-, Nicolás II aceptó tímidamente introducir reformas para la creación de una monarquía parlamentaria.

Pero sus reformas no contentaron al pueblo lo que, unido al estallido de la I Guerra Mundial en 1914 y al asesinato el 30 de diciembre de 1916 de Rasputin, precipitaron la revolución de febrero con la que Rusia terminó para siempre con el régimen zarista.

Atrás quedaban las opulencias de los Romanov, reflejadas en el álbum de fotografías de la coronación de Nicolás II en 1896 que puede observarse en la exposición.

La segunda fase de la Revolución Rusa de 1917 llegó en octubre, tras la que los bolcheviques, encabezados por Lenin, se alzaron con el poder, convirtiendo a Rusia en el primer país del mundo bajo un régimen comunista y con lo que dio comienzo una guerra civil.

Desde noviembre de 1917 el Ejercito Rojo bolchevique se enfrentó a la fuerzas opositoras al régimen, conocidas como el Movimiento Blanco, en un conflicto que se alargó hasta 1923 y cuya evolución puede apreciarse en la muestra a través de un mapa interactivo que muestra los avances de los diferentes bandos.

Según Rogatchevskaia, las circunstancias, consecuencias y lecciones que rodearon a la Revolución Rusa, continúan siendo "objeto de debate" a día de hoy.EFE