Guilherme de Alencar Pinto en Oír con los ojos
Esta nueva de entrega de Oír con los ojos no fue sobre libros, sino sobre música. Fernando Medina conversó con el profesor, crítico y musicólogo Guilherme de Alencar Pinto.
Entrevista
El concierto de la Orquesta Filarmónica Juvenil de Boston, invitada a Uruguay por el Centro Cultural de Música, en el Teatro Solís, fue el punto de partida para la conversación; el Concierto para violín y orquesta de Jean Sibelius y la Sinfonía no. 5 de Sergei Prokofiev, las obras que se escucharon, en grandes interpretaciones, esa noche, los primeros temas.
La difícil cuestión de las fronteras entre lo popular y lo erudito, así como algunos aspectos importantes sobre los que reflexionar en cuanto a historia e historiografía de la música y en cuanto a la ceremonia -algo anacrónica ya- del concierto, condujeron el diálogo hacia los grandes temas y las grandes preguntas; por ejemplo: el precipicio de la emoción y del tono que llevó a la música atonal, en el primer tercio del siglo XX, y la autodelimitación creciente de lo académico que abrió el espacio de lo que da en llamarse música popular.
En esta versión musical de Oír con los ojos, Guilherme de Alencar Pinto habló también de las primeras obras que lo apasionaron, como "La consagración de la primavera", de Stravinski, y expresó algunas de sus preferencias más personales.
Por último, ilustró la discusión acerca de quién, entre los grandes creadores de la música -Bach, Mozart, Beethoven, Wagner, Mahler- puede considerarse el más genial y perfecto.