Una historia siciliana
¿Cuál es la ópera que van a ver, en Sicilia, los Corleone, en el final de El Padrino III? ¿Qué historia de gente común, de amor y de violencia es esa, con esa música tan subyugante?
A través de esa puerta de curiosidad, El guardián de los libros comentó las escneas finales de la última de las películas de la saga de El Padrino, con los Corleone asistiendo al Teatro Massimo de Palermo, para presenciar el debut de Anthony Corleone, hijo de Michael y de Kay, como tenor, en una producción de una de las obras más famosas y admiradas del repertorio operístico.
Se trata de Cavalleria Rusticana, la magistral ópera en un acto de Pietro Mascagni. Anthony encarna a Turiddu, el héroe trágico de la obra, y mientras en el escenario la orquesta y los personajes cantan sus hermosísimas y desesperadas melodías, una escalada de muertes lleva la película a su último clímax.
El amor de Turiddu por Lola ("si al morir fuera al Paraíso y me dijeran que tú no estás ahí, no entraría";), il vino ch'è sincero, el bacio de la mamma antes de morir y el triángulo amoroso que se resuelve por la vía del cuchillo, componen esta gran historia musical que nació en la segunda mitad del siglo XIX en el verismo literario italiano.