La de Beethoven no es la única: las otras novenas
Fernando Medina, el guardián de los libros, recordó a cuatro grandes sinfonistas que, acechados por la sombra de Beethoven, culminaron sus ciclos sinfónicos cuando alcanzaron el número nueve.
Las obras citadas en la columna:
Franz Schubert (austríaco, 1797-1828): Sinfonía no. 9 en Do mayor, D944, "La Grande";. La empezó a escribir en 1824 y la revisó luego de la muerte de Beethoven, en 1827. Muere antes de poder estrenarla. Robert Schumann la encontró entre los papeles privados del compositor, diez años más tarde. La estrenó Mendelssohn, en Leipzig, en 1839.
Anton Bruckner (austríaco, 1824-1896): Sinfonía no. 9 en Re menor. Hacia 1894 había completado los tres primeros movimientos. Estando muy enfermo, no pudo continuarla. Quedó inconclusa.
Antonín DvoÅák (checo, 1841-1904): Sinfonía no. 9 en Mi menor op. 95, "Del Nuevo Mundo";. Escrita y estrenada en Nueva York, hacia 1893. DvoÅák vivió once años más, pero no volvió a escribir una sinfonía.
Gustav Mahler (austríaco, 1860-1911): Sinfonía no. 9. Escrita entre 1808 y 1809. El compositor nunca la pudo escuchar. El estreno, en junio de 1912, con Bruno Walter, fue póstumo.
Para leer más, aquí hay un artículo más extenso escrito por Fernando.