El origen murguero de "El viejo" de La Vela Puerca
El origen de "El Viejo" de la banda uruguaya nace de sucesivas visitas de sus integrantes a los ensayos de Falta y Resto, que estaba preparaban su espectáculo para el carnaval que se venía
En Deskarado, su debut discográfico, La Vela invitó a la Falta y Resto a poner sus voces en Las Polillas. Más adelante volverían a repetir fórmula con José Sabía. Era costumbre de los miembros del grupo ir a ver a la murga en sus ensayos. En una de aquellas noches, mientras la Falta preparaba su espectáculo para el carnaval del 2000, el Enano y el Mandril se cruzaron con una clarinada que Felipe Castro y Alejandro Balbis habían compuesto, sobre una letra escrita por Raúl Castro.
Pensando en convertirla en canción se juntaron con Balbis y en una tarde cocinaron buena parte de la música de lo que sería El Viejo. Sobre todo la primera parte de la canción. Luego el Enano completó el tema al agregarle un estribillo y el arreglo de vientos que suena al comienzo. El Mandril, Nicolás Lieutier, bajista de la banda, se enfocó en escribir la letra que finalmente versó sobre una persona de la calle que rondaba por Punta Carretas.
Así fue que el Mandril sustituyó el "Comienza el tercer milenio" por "La cabecita despierta" y al "Desparramando en los barrios la lava de Falta y Resto" por "Se enamoró de la vida todos los días, todas las noches".
Una letra bien trabajada más un arreglo de vientos contundente y una melodía con el sello de Falta y Resto hicieron de El Viejo uno de los hits más grandes del rock nacional.
La clarinada original, la de la Falta, se llamaba Tercer Milenio y fue incluida en un disco que el grupo editó en 2002. Fue un trabajo bastante experimental que contó con Gastón Ackerman en teclados y vientos, Eduardo Mauris en guitarra eléctrica y Eduardo Yaguno en bajo.
Tercer Milenio de Falta y Resto. El embrión de El Viejo. Una melodía reconocible y una instrumentación con toques de funk, acid jazz, electrónica.