"Patagotitan mayorum", el coloso argentino de los dinosaurios ya tiene nombre
Hace cinco años llegó a un grupo de investigadores argentinos un fémur de 2,40 metros de longitud de una especie desconocida proveniente de la Patagonia. Un lustro después pueden anunciar que se trata del "Patagotitan mayorum", el mayor dinosaurio hallado hasta ahora.
"Los estudios de la anatomía que realizamos en base a los fósiles que colectamos revelaron que estamos ante la presencia de una nueva especie diferente a cualquier otra conocida", especificó en una entrevista con Efe Diego Pol, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina.
"Patagotitan" significa "el titán o el gigante de la Patagonia" y "mayorum" es en honor a la familia Mayo, "dueña del campo donde fue encontrado este animal" y quienes alertaron sobre la existencia de fósiles en su propiedad, contextualizó el paleontólogo.
Tras analizar dos años el terreno del que provenía el fémur, hallaron más de 200 huesos, entre los que encontraron partes de las patas traseras y delanteras, del cuello, de las vértebras, costillas del tórax y también un tramo de la cola de diferentes ejemplares de hace 100 millones de años.
"Tenemos aproximadamente un 60 % del esqueleto de esta nueva especie con lo cual es algo inaudito, es algo completamente novedoso para dinosaurios gigantes de estas características", añadió Pol, uno de los cinco investigadores que recientemente publicaron su estudio en la revista Science.
Los restos encontrados de hasta seis ejemplares de estos herbívoros pertenecientes a los titanosaurios (grandes cuadrúpedos de cuello largo, cola larga y cabeza muy pequeña en relación al cuerpo) indicaron que pesaban entre 65 y 70 toneladas y medían cerca de 37 metros de largo.
Todavía no han podido determinar si los restos pertenecen a hembras o machos.
Por otra parte, los restos hallados pertenecían a "individuos adultos jóvenes", por lo que no descartan que ejemplares de más edad pudieran haber tenido un mayor tamaño, reconoció Pol.
Esta especie gregaria, de la que no se sabe cuántos llegaron a existir, vivían en la actualmente desértica Patagonia cuando se registraba un ambiente "mucho más cálido", "más húmedo" y con ríos y lagos acompañados por vegetación compuesta por coníferas y helechos.
Por aquel entonces, la Tierra se encontraba en el mesozoico, "la era de los dinosaurios", la actual América del Sur estaba unida todavía a lo que es hoy África y a la Antártida y empezaban a aparecer las primeras plantas con flor.
El "Patagotitan mayorum", que alcanza el récord de mayor tamaño en animales terrestres, convivió con otros colosos pero carnívoros, como el "Tyrannotitan", así como "una gran diversidad de tortugas y cocodrilos", explicó Pol.
"Esto nos lleva a plantearnos qué paso en esa época y qué paso en Patagonia hace 100 millones de años para que se dé un momento tan especial, en donde las especies evolucionaron en tamaños mucho más grandes que antes, mucho más grandes que después", especificó el investigador del Conicet sobre el que fue el "hito máximo de gigantismo en la historia de nuestro planeta".
Al preguntarle por lo característico de su tamaño, Pol especificó que este récord corresponde a los animales terrestres, ya que "la historia en el agua tiene reglas diferentes".
"Ser gigante en el agua es más fácil que ser gigante en la tierra porque cuando uno analiza los animales gigantes, la principal problemática que tienen es luchar contra la gravedad, luchar contra el peso corporal", continuó.
Pol, que trabaja en el Museo paleontológico Egidio Feruglio de la ciudad de Trelew, en la sureña provincia de Chubut, una entidad asociada al Conicet, añadió que esa época pudo haber registrado una de las marcas de "mayor temperatura" de "la historia de la Tierra".
La razón de la extinción del "Patagotitan mayorum" es todavía "una incógnita", pero con el material hallado saben que desaparecieron "antes de la gran extinción de los dinosaurios, que ocurrió hace 65 millones de años".
Quedan otras muchas preguntas sobre estos gigantes, pero los fósiles permitirán a los científicos investigar su crecimiento, la estructura, las adaptaciones de su esqueleto para soportar el peso corporal y en qué contexto se desarrollaron. EFE