"Obama emitió una orden ejecutiva en enero de 2009 para el cierre de Guantánamo y creó una oficina en el departamento de Estado y otra en el departamento de Defensa para su cierre, con una serie de instrucciones muy detalladas sobre cómo llevar adelante ese proceso (...) pero no se atrevió a dar ese paso usando la autoridad presidencial, que buscó Bush para empezar la guerra en 2001 y abrir Guantánamo", enfatizó Cariboni.

La autora recordó que Donald Trump, en su campaña electoral, repitió varias veces que la tortura "era un elemento efectivo para conseguir información y que estaba dispuesto a usarla si era necesaria".

Consultada sobre por qué decidió hacer foco sobre Jihad Dijab, la periodista dijo que fue porque ya era una persona conocida y "ya había merecido atención internacional por sus huelgas de hambre, y porque sus abogados llevaron un juicio al gobierno federal para que dejaran de alimentarlo a la fuerza".

Además, Cariboni explicó cómo fue la propuesta del sirio para hacer una película sobre su vida. "Lo primero que me preguntó fue '¿qué se sabe de mí?' De inmediato planteó su proyecto original que era hacer una película documental contando su peripecia en Guantánamo, y le dije que también había que contar su peripecia anterior. Al principio no estuvo de acuerdo pero después sí. En esa idea estuvimos trabajando, y yo quedé en conseguir productores y cineastas interesados. Todo el mundo decía que la idea era maravillosa pero al final por algún motivo reculaban, no sé por qué", sostuvo.

Por otro lado, la entrevistada expresó que los ex presos de Guantánamo que actualmente viven en Uruguay siguen controlados por el gobierno estadounidense, "con informes semestrales para saber si han vuelto o no a incurrir en actividades terroristas".

Algo que llamó la atención de la periodista fue que, luego que Mujica decidió aceptar la propuesta de Obama para recibir a los refugiados, "habló con muy pocas personas, pero sí pidió ayuda al Pit-Cnt".