La normativa vigente en Uruguay es de 1971, la cual el gobierno considera que no es adecuada a las reglas de la Unesco. Rey estuvo de acuerdo en esto, porque consideró que esta ley "define poco qué es el patrimonio" y es muy general. De todas formas, esto "dejó ajustar muchos cambios que se produjeron. El concepto de patrimonio es muy dinámico y en este último tiempo ha cambiado muchísimo", agregó.

El tertuliano sostuvo que la legislación requiere varios cambios como el institucional ya que "el patrimonio no es tema de una comisión pequeña, asesora", que no es lo que ocurre a nivel mundial. "Hay que profesionalizar todo. Basta de cargos honorarios. Esto no le hace bien ni al patrimonio ni al que le toca ese lugar", dijo Rey.

El experto aseguró que las "categorías de protección son muy viejas" e inapropiadas porque "lo que es (patrimonial) está protegido y lo que no es no está protegido. (…) En Uruguay es necesario construir una cultura patrimonial, donde la enseñanza es fundamental", estimó.

"Es fundamental que el instituto tenga su propios recursos, porque a la larga cuando se tiene que recortar algo, se recorta acá", opinó el tertuliano, quien contó que una de las propuestas que se hicieron fue establecer una tasa de un dólar al año por celular.

Ahunchain dijo que los uruguayos tienen una "relación muy dejada, muy abandónica" con el patrimonio. "Tengo la esperanza que este proyecto resuelva las falencias que tenemos con respecto al patrimonio", añadió.

"Los intereses inmobiliarios están por encima de las verdaderas necesidades de defensa del patrimonio cultural", alegó el tertuliano.

"La diferencia entre lo que es patrimonio material e inmaterial, tiene mucho que ver con una visión occidental. La Unesco está con problemas serios de intelectuales. No tiene buenos intelectuales ni técnicos", sentenció Guigou. En referencia a esto, Rey aclaró que la ley no hace la diferencia entre "patrimonio material e inmaterial".

El antropólogo dijo que "hay una negligencia estatal muy importante, que da señales muy ambiguas a la ciudadanía, porque si el Estado es así con su patrimonio, los privados podríamos hacer cualquier cosa. El Estado enseña muy mal", remató.