"La competencia de una librería no es tanto con otras librerías, sino con otras formas de esparcimiento", dice Javier Muñoz, encargado de América Latina, activa desde 1962. 

Los orígenes de la librería, cuando Ismael Muñoz, padre de los invitados, la creó junto a un grupo de estudiantes en 1962, fueron muy humildes: "los libros estaban todos puestos de tapa, porque eran muy pocos y costaba mucho llenar los espacios", cuentan. El traslado a un local más grande -su actual ubicación, en 18 de Julio esquina Joaquín Requena- significó un desafío aún mayor en ese sentido y sin embargo, de eso mismo se trata la historia de la librería, de que no paró de crecer y de que tiene hoy una trayectoria larga y sólida -más de cincuenta años ya- y muy notable sin duda, "para una librería y para cualquier empresa en nuestro país", según J. Muñoz.

La especialización en ciertas materias, en particular Ciencias Sociales y Psicología ha sido clave en el desarrollo y en la permanencia de la librería. Es una de las razones, explicaron los invitados, por las que la gente no deja de visitarlos. La librería está claramente identificada con esa especialización, y el público lo aprecia.

Otra clave está en las relaciones de largo plazo, con proveedores y con clientes. "Que alguien tome nota de lo importantes que son esas relaciones para nosotros, relaciones no de efecto concentrado sino apostando a la durabilidad, es el mejor elogio que nos pueden hacer", dice Andrés Muñoz, que está a cargo de buena parte de la actividad relacionada con las importaciones de libros de América Latina, cuya actividad como librería se complementa con su actividad como distribuidora, a la que dan muchísima importancia. América Latina reconoce como central en su relevancia en el mercado su vínculo con el exterior. Esto se hace viajando, estableciendo contactos, seleccionamdo editoriales, haciendo apuestas por tipos de libros que luego son en parte la distinción de América Latina. "Libros de Siglo XXI Argentina, libros de Tintín, las Obras Completas de Sigmund Freud en las ediciones de Amorrortu, por mencionar algunos ejemplos, en fin, esos libros están en las librerías de Montevideo porque nos tomamos el trabajo de seleccionarlos, traerlos y llevarlos allí".

Para los dos, J. Muñoz y A. Muñoz, todo comenzó como algo inevitable, familiar, que ya estaba allí, se fue convirtiendo luego en un oficio muy desafiante y siempre, antes y ahora, ha sido una pasión, la pasión por los libros. El diálogo en Oír con los ojos se cerró hablando sobre librerías y nuevos retos y comunicaciones en la actualiad -por ejemplo, hablando sobre booktubers-, sobre otras librerías montevideanas apreciadas por los invitados y también con recomendaciones de lectura.