Dos grandes poetas borrachos
Los poemas que cantaron Anacreonte en la antigua Grecia y Li Bai, en la China durante la Dinastía Tang, pueden tener, pese a la distancia entre ellos, en el espacio y en el tiempo, suficientes elementos en común como para querer recordarlos juntos.
En el siglo XX no sólo Rudyard Kipling y Ezra Pound fueron grandes admiradores de Li Bai, sino también Gustav Mahler, que lo leyó en una traducción alemana. En esta edición de Oír con los ojos se escuchó Der Trunkene im Frühling - "El borracho en primavera";, de Mahler sobre un poema de Li Bai, por Jonas Kaufmann y la Filarmónica de Berlín, dirigida por Claudio Abbado.