Los dos artistas dieron una conferencia de prensa en Madrid, este jueves, en lugares separados pero compartiendo la alegría que les dejan sus estatuillas después de las muchas horas de nervios y presiones vividas sobre las alfombras rojas de Los Angeles.

El 27 de febrero pasado, la 77 edición de los Oscar entregó sendos premios a Amenábar y a Drexler; al cineasta por "Mar adentro" como Mejor Película en Lengua Extranjera, y al compositor por la Mejor Canción Original, "Al otro lado del río", del filme del cineasta brasileño Walter Salles "Diarios de Motocicleta".

Si en algo coinciden Amenábar y Drexler es en restarle importancia al éxito, pues, como dijo hoy Amenábar, "el mundo del glamour no es lo que más me gusta de mi profesión", mientras que Drexler aseguró que no desea "ser una estrella" y que el éxito no es "el centro", sino "un efecto colateral y a veces pernicioso".

Alejandro Amenábar se siente "muy relajado" después de la concesión del Oscar: "antes pasas muchos nervios y sientes la presión de los que desde España te siguen con ilusión".

El director de cine agradeció a todos los medios españoles por "el apoyo, cariño y buen trato que han dado a la película desde el principio".

Amenábar recurrió al humor para explicar que llegó a sentirse como parte del pescado expuesto en un mercado durante la jornada de los Premios Spirit, la víspera de los Oscar, pues una publicista le llevaba "paseando" entre gente desconocida "que te va haciendo entrevistas".

Con respecto a sus proyectos, Amenábar aseguró que sueña con algunas ideas pero que no las tiene claras todavía como para hablar de ellas: "Espero que sea una película que me apasione tanto como a los espectadores verla. Pondré toda la carne en el asador", dijo.

Jorge Drexler -que, al igual que hizo Amenábar en su rueda de prensa, se llevó consigo el Oscar para colocarlo sobre la mesa- contó cómo abandonó Uruguay siguiendo "un consejo loco" del cantautor español Joaquín Sabina, de que dejara su profesión de médico y se dedicara a la música en Madrid.

El compositor y cantante uruguayo expresó su esperanza en que el Oscar que le ha dado "Al otro lado del río" sea "un empujón" que le ayude a trabajar "con más infraestructura".

Drexler desea que "todo lo bueno" que el Oscar pueda suponer sea para mejorar los medios técnicos con los que ha contado hasta ahora, para "pulir artísticamente" su trabajo.

Sin embargo, explicó que el tema ganador del Oscar lo compuso después de leer el guión, de dormir y de haberse levantado luego "con la sensación de que tenía que hacer una canción sobre una escena en un río".

El músico añadió que después, rápidamente, escribió la letra, la grabó en su computador portátil y se la envió de inmediato a Walter Salles.

Esto demuestra, según Drexler, que los medios no fueron un impedimento para el éxito de un tema que habla de "las esperanzas de un camino de dignidad para América".

El artista uruguayo agradeció a la Academia de Cine el hecho de que tomara "una decisión arriesgada", la de premiar una canción "en un idioma distinto" y de un cantante que "no es un virtuoso" pero que "canta con el corazón".

Drexler expresó su alegría porque "un día después del día más importante de mi historia personal fue el día más importante de la historia de mi país", a propósito de la toma de posesión, el pasado martes, de Tabaré Vázquez, primer gobernante socialista de Uruguay.

Tanto Tabaré Vázquez como el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, le enviaron mensajes de felicitación, contó el premio Oscar uruguayo.

EFE