A la producción de "En Perspectiva":

Les escribe un torturado del Festival de Cinemateca Uruguaya, en particular de la Sala Cinemateca 18.

Dejo de lado las películas seleccionadas, su calidad, temática y comprensión (tan discutible como el Cine), un festival que otra vez se divide en dos clases:1) el exhibido en el circuito "Hoyts" Montevideo y Punta del Este; y 2) para "los 10.000 socios de Cinemateca", según la Asociación, que no quieren o no pueden pagar el costo de la entrada en las salas "del circuito comercial" que mucho critica, cuando a Cinemateca Uruguaya le conviene no dudar en acordar con parte de él, pese al destrato mensual que en las páginas del boletín le realiza.

Me refiero a la falta de respeto que otro año más Cinemateca comete con sus socios en el Festival: campea, al menos, en "Cinemateca 18" la desorganización mejor organizada de los festivales que asistí. Sistemáticamente no se respeta el contenido de la programación, horarios de exhibición y calidad de proyección. Todos los días a la hora 24 llevan 2 horas de atraso diario, cambios de programación al punto de desnaturalizar la elección previa del espectador en base a los films que esperaba ver y el horario de proyección, según resulta del programa. La duración de los films que se exhiben, en particular los llamados cortometrajes no parece resultar de la información previa que se dispuso al programarlos. La exhibición es deplorable desde la calidad de la imagen, la luz y la contraluz, el subtitulaje y el sonido. Un festival que, parece, continúa considerando la improvisación, el incumplimiento y desprecio por la buena fe de los asociados de lo qué verán; la comprensión y paciencia de éstos siempre será infinita, no patearán, es parte de la cultura cinematográfica que dice defender. Inclusive llega hasta los cada vez menos auspiciantes comerciales que posee: concurrí desde el sábado hasta ayer y la falta de respeto llega hasta ellos, parece que proyectar las imágenes de los comerciales, Cinemateca les hace un favor emitirlos. Vi tres emisiones diarias; en ninguno de los cinco días se proyectaron en una misma calidad de formato y sonido.

No obstante a la Cinemateca le reconozco un gran mérito, elige bien sus eslóganes publicitarios a partir de la experiencia: Cinemateca Uruguaya no es para todos y no es por el precio.

Oscar