Una familia esconde a su loco de todas las maneras posibles. Lo esconde del afuera y del adentro. Su habilidad-condena, es decir lo que ve sin filtros. El espectador detecta en esta familia esos secretos que sustentan precariamente un equilibrio muy frágil. Con humor y con emoción, El loco y la camisa retrata a un grupo familiar disfuncional en el que cualquiera podría reconocerse.

Es una obra de un autor argentino y hace 9 años que la hacen en Buenos Aires a sala llena.

"Organizamos los derechos de autor con el creador, la estrenamos acá y en un esnsayo general abierto publicado en las redes, la cola en La Gringa daba vuelta la esquina y nos faltaba un mes para el estreno" recordaron.

Tuvieron que adaptar el texto porque tiene referencias locales argentinas, la obra habla de la diferencia social, un novio de clase alta que llega a conocer a la familia de la novia que es de clase baja.

La violencia está muy presente en la obra, se ve, es un tema fundamental la violencia del padre sobre ese hijo y sobre esa madre.

Sobre uno de los principales personajes: "Los actores no nos dábamos cuenta que todos quieren ser como el loco, hay gente que decía: "me lo quiero llevar a casa, es una ternura", tiene una mirada que dice lo esencial".

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