Ulises de Joyce: muchos comentadores, pocos lectores.
¿Porqué es tan difícil el 'Ulises'? ¿Por qué se dice que su goce tiene más que ver con estudiarlo que con leerlo? A casi un siglo de su publicación y existiendo ya un buen número de traducciones a nuestro idioma, ¿empezamos a conocerlo, a apreciarlo un poco más? Oír con los ojos presentó el "problema 'Ulises'", ilustrado por la palabra de Ramiro Sanchiz y con el aporte de varios libreros montevideanos.
No hay libro de historia, página crítica o diálogo informal acerca del Ulises de Joyce en que no quede dicho, de alguna forma, que se trata del libro fundamental del siglo XX. Sin embargo, cualquiera que se aventure a su lectura sabe que es una de la más arduas que se pueden emprender. Ausencia de argumento, complejidad lingüística, superabundancia de símbolos, armonías secretas que piden ser estudiadas... Los retos para el lector son muchísimos, al enfrentar el Ulises, y el desánimo y las ganas de abandonarla lectura pueden aparecer mucho antes del momento de sentir "ahora sí lo estoy entendiendo, ahora sí lo estoy disfrutando".
"En rigor, me parece que decir por qué el Ulises es un gran libro ya no es necesario..." empieza diciendo el narrador y crítico uruguayo Ramiro Sanchiz, en conversación con Oír con los ojos. "En todo caso, vale la pena pensar en su lugar de novela difícil, de novela que repele de algún modo a los lectores. Es una cuestión de contextos, de referencias..."
El aporte de Sanchiz es el aporte del lector que conoce el libro en profundidad -declara haber leído Ulises un par de veces en inglés, además de todas las traducciones al español-, que invita a adentrarse en él explicando que "el libro mismo nos va enseñando cómo leerlo". El aporte de diferentes libreros montevideanos, por su lado, acaso echa algo de luz sobre el lugar que en general conceden los lectores a este libro en sus bibliotecas.
"Pienso firmemente que quien lleva el Ulises lo lleva porque lo va a leer", dice Walter Nápoli, uno de los libreros más experimentados con los que se puede dialogar en el paseo de librerías de Tristán Narvaja. "Quien lo lleva, lo lleva porque maneja mucha información respecto del valor del libro. Sabe con qué libro se enfrenta. Busca buenas ediciones, fundamentalmente ediciones anotadas, comentadas. Durante años la más buscada era la de Cátedra. Ahora, desde que está la de Cuenco de Plata eso cambió, porque es una traducción hecha en el Río de la Plata, entonces no hay tantas frases castellanas en el libro sino más bien frases parecidas a las nuestras. Hay que tener en cuenta que siempre fue un libro caro, en cualquiera de sus ediciones, y que sin embargo la gente siempre está dispuesta a comprarlo. Poniendo cuidado en la edición, en la traducción, sí, y evidentemente no sólo para tenerlo sino para leerlo. Incluso para leerlo más de una vez, porque Ulises es un libro para leer y para releer."
Otros libreros que aportaron sus miradas son Leonardo Silveira, de Pocitos Libros, Alexis Vaz, de Minerva, Guillermo Fernández, de La Lupa y Martina Seré de Las Karamazov.
Ramiro Sanchiz sobre Ulises y sus traducciones al español: Aquí.