Se trata de una película vibrante y de investigación del autor, que lleva al espectador a un viaje a través de Argentina.

Con la voz de Solanas en el relato, la misma comienza en el norte del país vecino, en donde se ve el llamado desierto verde, los monocultivos de soya transgénica que se extienden a lo largo de héctáreas en donde no hay ningún otro ser vivo, ni pájaros, ni mariposas, ni hierbas de otro tipo.

A la par se ve el avance de la deforestación para extender la tierra cultivable, se queman bosques y árboles que tardan cientos de años en crecer.

"Una destrucción que no se puede cuantificar en dinero", señala uno de sus protagonistas.

Un Mundo Cualquiera dialogó en exclusiva con el director quien se refirió a diversos temas ,entre ellos sobre esta obra y su "vieja relación con Cinemateca Uruguaya". Solanas dijo que es la primera proyección latinoamericana de su película antes que en su país o en otros mercados.

Y habló del problema de las salas en el país vecino para estrenar y sobre todo si la temática es de denuncia a grupos empresariales que son anunciantes.

El director dijo que durante su gestión en el Senado argentino se realizaron muchos debates sobre el tema de los territorios fumigados y que por eso preside ya hace tiempo la Comisión investigadora sobre estos temas.

También dijo que hace unos pocos años muchos proyectos que ponen sobre el ojo a las empresas y esto se une al cine que es una vía de impacto visual.

Solanas remarcó que su persona es una figura mínima ya que en la película los que tiene la voz son desde productores hasta los profesionales (hay hasta la aparición del papa) que son los que testimonian sobre los efectos en todas las ramas por la fumigación de los suelos 22 años desde que llegó la soja transgenica a América Latina.

Sobre las consecuencias las remarc´ño como sociales y en la salud, dijo que la economóia cuando ayudó al campo argentino con buenos precios provocó otras consecuencias que nno estaban previstas para las poblaciones plocales.

El realizador audiovisual y político lamentó que el debate sobre el tema en distintos puntos del continente sea – si existe – bastante tibio, y señaló a las multinacionales que como previsibles anunciantes en los medios llaman a silencio, también otra arista es la inyección monetaria que los países reciben por este sector naciente.

Solanas calificó de "temazo" a la investigación sobre los transgénicos, que no es secreta ya que todos saben de que se trata, pero el poderío económico no deja que se puedan tener tan en cuenta a las consecuencias de lo que calificó como " un círculo perverso".

"Muchos estamos contaminados" resaltó.

También detalló las apariciones de enfermedades raras que los médicos asocian con otras enfermedades, para Solanas se debe al consumo de estos productos.

Se cumplen 50 años de la Hora de los Hornos y Solanas fue consultado si esa película sigue teniendo vigencia dentro de la problemática en América Latina.

"Se profundizaron los problemas" relató Solanas.