¿Qué pasó en Mayo del 68?
Varias democracias occidentales vivieron movimientos estudiantiles similares al 'Mayo francés' en aquella época. Pero en Francia, 'los eventos' fueron multisectoriales. Participaron millones de obreros agotados por el auge del taylorismo. Y la crisis se tornó política con el rechazo común de la figura envejecida del general De Gaulle.
El mayo francés en realidad empieza en marzo de 1968. La chispa se produce en la Universidad de Nanterre, una sede de la Sorbona construida en las afueras de París. 142 estudiantes ocupan un edificio universitario para protestar tras los arrestos en una manifestación contra la guerra de Vietnam y contra el imperialismo estadounidense. También denuncian la rigidez de la Universidad en aquella época.
El reclamo de estos estudiantes viene en parte del hecho de que "se les impide visitar a sus compañeras en sus respectivos dormitorios", explica Pablo Paredes, estudiante en París en el 68. "Estaban muy descontentos por no tener cierta libertad sexual", prosigue.
Así nace el "Movimiento del 22 de marzo" del que emergerá una de las figuras emblemáticas de Mayo del 68: Daniel Cohn-Bendit, un estudiante en sociología, judío y de origen alemán. "¿De qué va este movimiento? Son estudiantes que rechazan la función que les asigna la sociedad, es decir que se niegan a convertirse en los futuros ejecutivos que explotarán a la clase obrera y a los campesinos", explica Cohn-Bendit a los medios pocas semanas después.
De Nanterre a la Sorbona
Durante un mes y medio, los incidentes se repiten en Nanterre. A principios de mayo, el decano decide cerrar la Universidad. Los estudiantes en rebelión migran entonces hacia la Sorbona.
El 3 de mayo la policía los evacua brutalmente del patio del prestigioso recinto. En la noche, estallan los primeros enfrentamientos entre estudiantes y fuerzas del orden en el Boulevard Saint-Michel, en el corazón de París. En este momento arranca Mayo del 68.
"Mayo del 68 es un movimiento multisectorial en el que se conjugan varias crisis latentes", analiza Danielle Tartakowsky, historiadora del siglo XX y especialista de los movimientos sociales. "Como el resto de Europa y de las democracias occidentales, Francia vive una movilización generacional que está ligada a la llegada de los baby-boomers a la edad adulta y a la explosión de los efectivos en universidades que no están preparadas para recibir ni a tantos, ni a este nuevo tipo de estudiantes."
Esta crisis generacional transnacional se materializa políticamente entorno a la oposición a la guerra de Vietnam. En Francia, en los años 66 y 67, hay muchas marchas estudiantiles contra la selección en la universidad y en solidaridad con Vietnam.
Noche de barricadas en el Barrio latino
Después de varias evacuaciones de la Sorbona, la crisis estudiantil se desplaza a las calles del Barrio latino. Los choques entre policía y manifestantes culminan en la noche del 10 al 11 de mayo, la llamada 'noche de las barricadas': autos incendiados, adoquines que vuelan, vitrinas destruidas...
"Se empiezan a sacar los adoquines por los recuerdos de la Comuna de París* ", relata Janette Habel quien vivió aquella noche cuando era estudiante. "De manera espontánea, cuando la policía empieza a intervenir, se empieza a construir barricadas con los adoquines, y con cualquier cosa que se encontraba por la calle", añade la politóloga. Habel, entonces militante de las Juventudes Comunistas Revolucionarias, recuerda la simpatía de los vecinos de aquellos bulevares tomados por los estudiantes. "Nos tiraban agua, comida, aplaudían... y eso que era un barrio rico", comenta.
Sobre el accionar de la policía, Janette Habel recuerda que la orden era no atacar a los estudiantes. "La mayoría de estos jóvenes manifestantes eran hijos de la burguesía y de la pequeña burguesía", apunta.
"Nos gritaban policía-SS, era injusto"
Gérard Keiken tenía 26 años, pero estaba del otro lado: era uno de los policías movilizados desde la provincia para resguardar el orden público en la capital. " El día en que esto reventó, estábamos en el boulevard Saint-Michel. Llegamos allí a las diez de la noche y hasta las 3 de la mañana, tuvimos que esperar. Nos tiraban adoquines a la cara, nos escupían... Por supuesto a las 3 recibimos la orden de cargar contra los manifestantes. Como policías, nos habían dado la instrucción de no responder. Pero cuando durante 3 o 4 horas te hicieron porquerías, una vez que te desatan, ¿qué haces? Te defiendes. Gritaban policía-SS. Era injusto, no éramos nazis ", cuenta Keiken.
Cerca de mil heridos, estudiantes y policías, es el balance de aquella noche de enfrentamientos. Una violencia que empuja a los sindicatos obreros a unirse al movimiento estudiantil.
Fábricas tomadas, huelga general
"No hubo muertos pero muchos tipos fueron lastimados por la policía. Por eso, el sábado por la mañana, el secretario general de la CGT dice: esto no se puede tolerar. Y el comité anuncia: lunes 13 de mayo, huelga general en Francia." Así lo recuerda Roger Silvain. Era entonces uno de los líderes sindicales de la fábrica de automóviles Renault en Boulogne-Billancourt.
"El jueves, nos cuentan que los colegas de Renault-Cléons, en Normandía, tomaron la fábrica. El mismo día, nos reunimos en Billancourt - 4 a 5 mil tipos - y votamos la ocupación también. Billancourt era enorme: ¡98 hectáreas! Era titular en todos los medios. Los estudiantes se congregaban afuera de la empresa. Eran cientos. Y adentro, los 25.000 que estábamos, votamos la huelga durante 34 noches", cuenta a RFI. "Está claro también que Mayo del 68 no hubiese tenido el mismo impacto sin la participación de los trabajadores inmigrantes", destaca el obrero.
Parálisis económica
El Mayo del 68 de los obreros es un movimiento único en la historia francesa: 7 a 10 millones de huelguistas en todo el país. Francia está saliendo de la bonanza económica post-guerra, empieza el desempleo y el taylorismo agota a los obreros.
"Ya durante el año 67, hay una serie de huelgas, en particular en el oeste de Francia pero como éste país es muy centralizado, recién tienen eco cuando surgen las barricadas en París", contextualiza Danielle Tartakowsky, profesora de historia contemporánea en la universidad París 8. "En Mayo del 68, el general De Gaulle lleva 10 años en el poder. Francia se ha lanzado a marchas forzadas en la modernización de su economía y en la apertura de sus mercados, en virtud del Tratado de Roma que debe entrar en vigor en julio de 68. Entonces De Gaulle acelera la evolución de las estructuras de la economía y del Estado social francés, lo que explica este aumento del descontento y de los movimientos sociales en los años 66 y 67. "
Todos contra De Gaulle
El 13 de mayo, estudiantes y obreros marchan juntos. A pesar de sus divergencias, el petitorio es común. Sobre todo los une el rechazo de una figura: Charles De Gaulle. El general, emblema de la Liberación después de la Ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial ya se ha convertido en una figura autoritaria y envejecida para una parte de la población.
"De Gaulle es la instalación de un poder personalista que no existía en Francia", señala historiadora Danielle Tartakowsky. "Cuando llega al poder en 58, cambia la Constitución y pone fin a lo que llamaba "el régimen de los partidos", acaba con el sistema parlamentario. Por eso, el general, apodado " el hombre mayor", cristaliza en su persona todos los rechazos y los temores. Las reivindicaciones de todos los actores para el 13 de mayo no son políticas pero el lema que domina las marchas en todo el país es "10 años, ya basta. ¡Que los cumpla feliz mi general!"
Pompidou negocia, De Gaulle resiste
Mayo del 68 es un movimiento estudiantil, también un movimiento social con huelgas generalizadas y, particularidad francesa, también una crisis política. Mientras su primer ministro Georges Pompidou negocia con los sindicatos que logran, con los Acuerdos de Grenelle, significativos avances para los obreros, De Gaulle no suelta nada del lado político.
"No me retiraré. Tengo un mandato del pueblo y cumpliré con ello", declara solemne el 30 de mayo de 1968. Frente a la presión social y política, De Gaulle disuelve la Asamblea nacional y convoca a elecciones legislativas para finales de junio. Una apuesta arriesgada que gana. Muchos franceses están hartos del desorden en el país.
"El propio De Gaulle dice de quienes votaron por él: "ganó el partido de los temerosos". No es totalmente falso... pero también hay que tomar en cuenta que la izquierda está muy dividida", analiza Danielle Tartakoswky. "Por otra parte, en su llamado del 30 mayo, De Gaulle, de gran talento, reanuda con un vocabulario de la Guerra Fría: denuncia al Partido Comunista como el mayor adversario y juega con miedos muy arraigados en la sociedad francesa", resalta la profesora de historia contemporánea.
Además, el 30 de mayo hay una gigantesca manifestación en apoyo al general. Algo que nadie esperaba porque la derecha no había salido a las calles desde 1934. "La articulación entre esta marcha fenomenal y el llamado a las urnas es muy eficaz", subraya Tartakowsky.
El impacto de Mayo del 68
Mayo del 68 produce algunos cambios casi inmediatos: aumentos salariales para los obreros, mayor autonomía y representación estudiantil en las Universidades. El impacto en materia de liberalización de la sociedad demorará más: derecho al voto desde los 18 años en 1974 y despenalización del aborto en 1975. Y la aparente victoria del general De Gaulle apenas es una prórroga. Un año más tarde, en junio de 69, pierde el referendo sobre la regionalización que ha convocado. El mayo francés también habrá participado en poner fin al gaullismo histórico.