Siete meses después de que empezara la campaña pública de acusaciones de abuso sexual en su contra, el productor de cine estadounidense Harvey Weinstein, quien se encargó de comercializar películas de Quentin Tarantino y Steven Soderbergh, entre otros, fue procesado y acusado de cuatro delitos sexuales, entre ellos los de violación y abuso sexual contra dos mujeres.

Weinstein se entregó ayer a la justicia y en las próximas horas declarará ante el juez Kevin McGrath de la corte penal de Manhattan. El productor pagará una fianza de entre uno y dos millones de dólares, entregará su pasaporte y llevará un brazalete electrónico. En total, se estima que unas 70 mujeres presentaron versiones, acusaciones y cargos contra Weinstein desde octubre hasta hoy.