Oír con los ojos

Joyce Carol Oates: eterna candidata al Premio Nobel de Literatura

Todos los años, su nombre es uno de los nominados; todos los años aparece en los primeros puestos en las apuestas para anticipar al ganador; lo cierto es que hasta ahora la distinción le ha sido esquiva. Eso no significa, claro, que no sea una de las más notables escritoras contemporáneas. Lucía Campanella la presentó para Oír con los ojos. 

Siguiendo con autoras norteamericanas de cierta edad (ya forman parte de esta selección Ursula K. Le Guin, que falleció a comienzos de 2018 con 90 años y la canadiense Margaret Atwood, que tiene 78) Lucía Campanella presentó a Joyce Carol Oates, que acaba de cumplir 80 años este pasado mes de junio y que, lo mismo que Le Guin o Atwood es una escritora enormemente productiva, que mantiene un ritmo de publicación sorprendente, que sigue enseñando (Creative writingen Princeton), y que, también como Atwood o Le Guin se ha integrado sin problemas a las nuevas tecnologías, en particular, a Twitter.

Joyce Carol Oates viene de una familia trabajadora, de ascendencia húngara y judía, una parte de cuya historia ha contado en La hija del sepulturero (2007). Fue la primera de su casa en terminar la secundaria y continuó sus estudios en la universidad, donde estudió literatura hasta que abandonó su doctorado para dedicarse enteramente a la escritura. 

Es casi imposible evitar dos lugares comunes que le están asociados. El primero, lo prolífico de su trabajo: 46 novelas al día de hoy (firmadas con su nombre, tiene otra decena firmadas con seudónimo), al ritmo de una o dos por año desde su primera publicación en 1964 (como dato curioso, en Wikipedia, la lista de obras de JCO aparece en una entrada diferente a la de la autora, de tan larga que es). Los lectores saben además que no se suele tratar de novelas cortas sino de verdaderos "adoquines", que sobrepasan con mucho las doscientas o trescientas páginas usuales. El segundo lugar común está sin duda relacionado con el primero y es su condición de eterna candidata al Premio Nobel de Literatura. De alguna manera se ha asumido que la cantidad sorprendente de su producción la perjudica, basándose en una idea un poco ridícula según la cual poca producción es sinónimo de calidad.   

El mapa propuesto por Lucía Campanella para salir a conocer los libros de Joyce Carol Oates presenta dos rutas principales: la de las novelas y la de los relatos breves (en realidad, sus libros parecen agotar los géneros posibles: poemarios, obras de teatro, obras de no ficción -principalmente crítica literaria- y obras para niños y jóvenes también componen su catálogo). De acuerdo con ese plan, eligió para destacar y comentar una novela mayor: Blonde (Alfaguara, 2000), biografía ficcionada de Marilyn Monroe nominada al Pulitzer y al National Book Award; y los relatos de Tan cerca en todo momento siempre (Fiordo, 2018), que en idioma original es Evil Eye: Four novellas of love gone wrong, algo así como "Mal de ojo, cuatro novellas de amores malogrados".