El caso Malatesta
El miembro del partido Güelfo Giovanni Malatesta asesinó a su mujer, Francesca da Rimini y a su hermano, el también político Paolo Malatesta luego de encontrarlos juntos en su casa en Rimini. El hecho ocurrió en el invierno de 1283 y fue recogido por otro miembro del partido Güelfo, destinado a ser el más grande de los poetas, en una página inmortal.
Guido da Polenta vivió en Ravenna entre 1250 y 1310. Llegó a ser Príncipe de esa ciudad, luego de lograr alianzas con los Traversari, primero y con los Malatesta, después. Los Malatesta eran una familia importante. Su vínculo con ellos, en particular con Malatesta da Verocchio (?-1312), padre de tres hijos varones -Giovanni, Malatestino y Paolo-, remedió un viejo enfrentamiento entre las familias y resultó en el matrimonio entre su hija Francesca da Polenta y el hijo mayor de Malatesta, Giovanni, matrimonio que se concretó en el verano de 1275.
Hacia 1280 Paolo Malatesta viajó a Florencia, comisionado por el papa Martín IV, a oficiar de podestá. En Florencia con toda probabilidad conoció a otro miembro del partido Güelfo, Alighiero di Bellincione, padre de Dante -que tenía en ese momento unos quince años y que se iniciaba, él también como güelfo, en política- y a su regreso, en Rimini, hacia 1283, fue asesinado por su hermano Giovanni. Paolo y Francesca eran amantes. Lo que se cuenta es que Giovanni los encontró juntos y los asesinó a los dos. Paolo tenía unos 38 años. Francesca unos 25.
El arte, la música y la literatura recordaron a los amantes -grandes lectores, al parecer, ellos mismos- muchas veces y a través de muy diversas obras. En pintura sobresalen Ingres y Dante Gabriel Rossetti; en escultura, Rodin; en música Tchaikovsky y Rachmaninoff; en teatro Gabriele D'Annuzio y Marcel Schwob. Todos basaron sus retratos y narraciones en la Divina Comedia (1321), cuyo Inferno - Canto V inolvidablemente presenta un diálogo entre Dante y la muchachada asesinada, Francesca, eternamente abrazada a Paolo, como se puede ver en el óleo de Ary Scheffer, de 1835.
Fernando Medina presentó la historia para Oír con los ojos.