Oír con los ojos

El cuento de Atwood, símbolo internacional de protesta

El cuento de Atwood, símbolo internacional de protesta

En su columna "Madame Bovary soy yo", Lucía Campanella presenta ejemplos muy claros y significativos de cómo la literatura influye en la realidad. En esta oportunidad, explicó quiénes son las handmaids, los personajes literarios que inspiraron a muchísimas mujeres alrededor del mundo para manifestarse de manera muy sutil y poderosa pidiendo la despenalización del aborto.

Sucedió primero en Estados Unidos, luego en otros países; recientemente en Argentina, en Buenos Aires, frente al Congreso: mujeres vestidas todas del mismo modo, con túnicas rojas y bonetes blancos, caminando en perfecto orden, se manifestaron para exigir un cambio; el proyecto de ley que despenaliza el aborto en las primeras catorce semanas de embarazo. 

¿Cuál es el origen de ese modo de vestir? ¿Qué representa? ¿Cuál es la historia de esas unánimes figuras? Lucía Campanella ya había presentado The Handmaid's Tale, la profética novela de la canadiense Margaret Atwood escrita y publicada en 1985 en columnas anteriores (escuchar), y esta vez propuso releerla con foco en la actualidad.

La votación en el senado argentino motivó, por otra parte, que la autora de la novela -que ya más de una vez se había expresado vía Twitter reclamando a las autoridades que consideraran la posición de las mujeres de condición más vulnerable- enviara una carta al gobierno de Mauricio Macri bajo el título ¿Un Estado esclavista? en la que enfatiza su posición: deben ser las mujeres quienes decidan si quieren ser madres o no. 

Todo comenzó con una novela de imaginación: mujeres obligadas a embarazarse y a dar a luz -entre muchas otras expresiones de totalitarismo con las mujeres como principales oprimidas- bajo el peso de una severa teocracia. 

Los personajes, ahora, saltan del libro, caminan por las ciudades y se hacen sentir. The Handmaid's Tale, además de un alto ejemplo de distopía o de ficción especulativa, es un símbolo grande y sensible. Lucía Campanella analizó las principales razones.  

Imagen: Clarín