Bajo los efectos de la lectura: Damián González Bertolino
Tiene menos de cuarenta años. Es de Maldonado, específicamente del barrio Kennedy de Punta del Este. Entró a la literatura por Platero y yo, Corazón, Perico, porque fueron los libros que cayeron en sus manos cuando era niño. A Morosoli no dejó nunca de admirarlo.
Se hizo profesor de literatura. Es un gran lector de Cervantes, no solo del Quijote. Junto con la pasión de la lectura casi enseguida empezó también la de la escritura. Es narrador. Novelista y cuentista. Tiene premios, traducciones y -lo más importante- cada vez más lectores, dentro y fuera de Uruguay. Damián González Bertolino, autor, por ejemplo, de la bellísima El increíble Springer visitó Oír con los ojos para conversar sobre libros y lecturas con Fernando Medina.
Los temas:
Su historia de vida, sus orígenes, suelen sobresalir en las notas o referencias a él y a sus libros. ¿Es algo que tiene naturalizado o en algún punto lo incomoda?
Arte de ficción.
Vida real y creación literaria.
Como docente de literatura, ¿cuál es su mejor esperanza frente a sus alumnos? ¿Qué se propone comunicar, transmitir?
¿Qué le dice a la persona que, por su dificultad lingüística, por su extensión, renunció a la lectura de Don Quijote?
En el final González Bertolino eligió un personaje masculino y un personaje femenino de la literatura; un cuento corto uruguayo; un escritor -importante- que no le gusta; un standard de jazz y un libro para llevar como bandera.
Música: After you've gone por Coleman Hawkins.