Teatro Solís, el más antiguo de Sudamérica y emblema del continente
Uruguay alberga en su capital el teatro Solís, el más antiguo de Sudamérica con 162 años de historia y uno de los emblemas culturales del continente, que, en todo este tiempo, es un referente para grandes artistas locales e internacionales que pasaron por su escenario.
El Solís es uno de los principales recintos de la cultura y mantiene viva en su edificio la mezcla entre lo clásico y lo nuevo.
La historia de este icónico teatro tiene diferentes etapas, desde sus comienzos como teatro privado hasta que pasó por las manos del Gobierno de Montevideo, y, una última, que se dio luego de un principio de incendio en un camerino que provocó el cierre del edificio para una reforma que llevó al Solís al siglo XXI.
La directora del teatro, Daniela Bouret, dijo que el Solís es "el teatro patrimonial del Uruguay" ya que nació prácticamente junto al país, cuya Jura de la Constitución se dio en 1830 y "muy poquito tiempo después" un grupo de ciudadanos propuso generar "un teatro digno para la ciudad".
"Una ciudad que estaba en crecimiento, que empieza a derribar los muros de la Ciudadela que era un símbolo del dominio español y con una burguesía en ascenso que quiere mostrar y mostrarse", subrayó la directora que está al frente del teatro desde 2014.
El Solís tiene un valor patrimonial e histórico intangible y por ello desde la institución son conscientes de la necesidad de estar preparados ante cualquier dificultad para que no sucedan tragedias como la del reciente incendio en el Museo Nacional de Brasil.
"Acaba de ocurrir en Brasil una tristeza gigante y cuando pasan esas cosas uno sigue reflexionando y dice cómo hacerlo mejor. No hay que esperar a que pase para uno estar preparados porque tenemos una responsabilidad social, histórica y de políticas culturales públicas que nos hacen que tengamos que cuidar este patrimonio que es de todos", subrayó Bouret.
El Solís, además de tener todas las habilitaciones necesarias, cuenta con personal capacitado y realiza cada año un simulacro de incendio.
El teatro comenzó como una sociedad anónima hasta 1937, cuando fue adquirido por el Gobierno departamental de Montevideo.
A partir de allí se dieron las primeras "políticas culturales públicas" de la capital uruguaya donde se redefinió el teatro con el objetivo de que siga siendo "el corazón de la ciudad" con programación "amplia, variada y abierta" a todos los géneros artísticos.
"Hoy hay una permeabilidad en los públicos que se nutren de varias disciplinas y varias corrientes artísticas que son difíciles de encasillar. Por eso desde los lugares públicos tenemos que estar abiertos a todas las orientaciones estéticas, solo con un requisito: que sea de calidad", subrayó.
Además de su fachada de teatro clásico, el orgullo del Solís es la Sala Principal, con una estructura conocida como "a la italiana" con forma de herradura, una araña de cristal de Bacaratt de 500 kilogramos y un gran plafón ilustrado con pintura al temple en su centro y un fresco con figuras mitológicas realizado al óleo sobre el proscenio.
El objetivo es "democratizar el acceso a la cultura" a partir de la generación de producciones artísticas de calidad que puedan reducir las "barreras simbólicas de acceso" a estos bienes culturales.
Una de las iniciativas que destacó la directora fue "Un Pueblo Al Solís" que busca llegar a todos los pueblos de Uruguay con menos de 5.000 habitantes y les ofrecen viajar a Montevideo, recorrer la ciudad y asistir a una obra de la Comedia Nacional en la Sala Principal, todo de manera gratuita.
Bouret tiene claro que el Solís "es conocido en el mundo" y asegura que "es precioso" cada vez que en otro país saben de la existencia del teatro y reconocen a Montevideo como un sitio con una gran oferta cultural.
Con toda su historia detrás, la mira puesta en llegar a toda la población y tener una programación diversa pero de calidad, el Solís busca seguir siendo el principal teatro de Uruguay y uno de los recintos culturales más respetados del continente.