"¡Qué inventen ellos!". La lapidaria frase del filósofo español Miguel de Unamuno, en un debate sobre la ciencia a inicios del siglo XX, se convertiría más tarde en lema de la aislada economía española bajo la dictadura franquista. Y, todavía durante la transición a la democracia, el país siguió echando mano a esa idea para ofrecer servicios basados en patentes ajenas.

Pero los empresarios españoles han impulsado un enorme cambio desde la crisis de 2012. En muchas áreas, el país ha avanzado hasta la vanguardia en tiempo récord. A este cambio positivo, así como a la internacionalización de la economía española apuesta también Sergio Oslé.

Oslé dirige Movistar+, la división de cine y televisión de Telefónica, el gigante español de las telecomunicaciones. Con el gran éxito de la serie "La Peste", lanzada este año al mercado, el grupo hizo llegar también un mensaje a la industria internacional. El thriller, escenificado en la Sevilla en el siglo XVI, sorprendió a los expertos debido a su tremenda calidad, pese a los recursos relativamente modestos con que se produjo.

Netflix vs. Telefónica o David contra Goliath

Los españoles quieren liderar el mercado de las series en español. Movistar+ produce en la Ciudad de la Tele, en Tres Cantos, cerca de Madrid. Allí donde Netflix acaba de abrir también su primer estudio europeo. Solo este año, los estadounidenses planean 20 producciones.

La inversión total en contenido televisivo de Movistar +, en comparación con sus competidores, sigue siendo baja: "La Peste" ha costado diez millones de euros. Y, en conjunto, Movistar+ ha destinado este año 70 millones de euros para otras producciones originales. En comparación, Netflix está invirtiendo este año 6.500 millones de euros en sus contenidos.

Telefónica lleva tiempo planeando el golpe

Pero 2018 es, definitivamente, el comienzo de una nueva era para Telefónica. Ya al comienzo de su carrera, en el año 2000, su anterior presidente ejecutivo, el veterano César Alierta, soñaba con la venta de contenido:

"En algún momento, seremos mucho más que un servicio telefónico. Ganaremos dinero, sobre todo, con series, películas, videos y noticias; por eso es enormemente importante para nosotros expandirnos ahora internacionalmente, a través de adquisiciones en todo el mundo, y adquirir la mayor cantidad de clientes posible", dijo en una entrevista con el diario alemán Handelsblatt, en 2005. La empresa opera también en Alemania con el proveedor O2.

Con Oslé, egresado de Stanford y entonces ya socio de la prestigiosa consultora de negocios McKinsey en su oficina de Madrid, el sucesor de Alierta, José María Álvarez-Pallete, eligió el pasado año a quien debe convertir la división audiovisual de Telefónica en líder mundial del mercado en español.

Oslé es un defensor de la digitalización y ha contribuido a que España lidere hoy el mercado en muchas áreas de las tecnologías de telecomunicaciones y su difusión en Europa. Movistar+ aspira a ganar dinero especialmente con series, los contenidos más exitosos y rentables actualmente.

A esto han contribuido importantes producciones como "La casa de Papel", de Álex Pina, que también puede verse, por ejemplo, en Alemania. Esta es ahora mismo la más vista de las series en español en la plataforma de la competencia, Netflix. Y ha impulsado a los estadounidenses a abrir su nuevo estudio y a invertir más que nunca en España: 13.000 personas trabajan hoy para Netflix en estas tierras.

De acuerdo con el Intituto Cervantes, unos 577 millones de personas hablan español en el mundo. "Después del chino, es la lengua más hablada", dice Richard Bueno Hudson, director académico del Cervantes.

Oslé quiere aprovechar esa tendencia, y asegura que el 80 por ciento de las series se ven ya en línea y no en la programación televisiva regular. En su opinión, el futuro de la distribución de estos  contenidos está en sistemas y plataformas digitales cada vez más sofisticados.

En febrero, el jefe de división anunció un ambicioso plan para vender sus series originales en América Latina, donde ya cuentan con más de 110 millones de usuarios de teléfonos celulares y tres millones de hogares suscritos a Movistar +.

DW