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Llamadas a los 50

Llamadas a los 50

Este viernes, desde las 20.00, el tambor volverá a conmover los barrios Sur y Palermo. Y las Llamadas cumplirán 50 años desde que son organizadas por la Intendencia Municipal de Montevideo. Treinta y siete comparsas participarán del desfile, fiesta de la raza negra que hoy es uno de los principales atractivos del Carnaval uruguayo. Con entradas agotadas y las ya clásicas disputas entre renovadores y tradicionalistas, una vez más, como cada año, Uruguay vuelve a vibrar a lonja y madera.

Cada comparsa tendrá 73 minutos para completar el recorrido desde Carlos Gardel y Zelmar Michelini, continuando por Gardel e Isla de Flores hasta Yaro.

Orden

Los 25 lugares del desfile reflejan las posiciones en las Llamadas 2005, luego vienen las que clasificaron en la admisión que se realiza cada año.

Así, el orden es el siguiente:

1 – Tronar de tambores
2 – Sarabanda
3 – Yambo Kenia
4 – Serenata Africana
5 – C1080
6 – El Umbé
7 – Candongaafricana
8 – La Gozadera
9 – Senegal
10 – La Carolina
11 – Ruanda
12 – La Figari
13 – Mi Morena
14 – Los Chin Chin
15 – La Zabala
16 – Kandombeira
17 – Candombe Zambo
18 – La Generación Lubola
19 – Candombe Aduana
20 – Triniboa
21 – Las Cuerdas de Ejido
22 – La Fuerza
23 – Afrokan
24 – Yaunde
25 – La Jacinta
26 – Complejo Kndombero
27 – Al Toque Cardal
28 – Kindu
29 – Assinbonanga Yeninyaya
30 – Zumbae
31 – Estrellas Negras
32 – La Roma
33 – Tamborilerarte
34 – Son de Palermo
35 – Silanga Nzundu
36 – La Tango
37 – Damurixas

El cincuentenario

Esta edición de las Llamadas es la número 50 que organiza la Intendencia Municipal de Montevideo. Claro, la fiesta llega a los orígenes de la capital uruguaya. A los entonces esclavos negros se les permitía un día de festejo al año que coincidía con el día de San Baltasar (6 de enero). Luego esa festividad fue incorporada al calendario del Carnaval. Se trata de la fiesta de los negros y lubolos (blancos pintados de negros). La primera vez que se utilizó esa palabra, "lubolo", fue con la comparsa de "Negros lubolos", en 1876.

El año 1956 marcó entonces la fecha en la que las Llamadas se hicieron oficiales. Incluso desde antes de ese año, esta fiesta tiene un protagonista ineludible: Julio Sosa "Kanela". Consultado por El Espectador, Kanela recordó que aquellos años. "Eran cuerdas chicas, de 12, 13 o 14 tambores", dijo. Sin embargo, esto no iba en desmedro del sonido ni la convocatoria. "Éramos siete u ocho comparsas y llenábamos el Barrio Sur y Palermo", afirmó.

"Era totalmente distinto a lo que es hoy. No había la riqueza ni la inversión que tienen hoy las comparsas. Cada uno se hacía el trajecito. Empezábamos dos o tres días antes e igual agujeréabamos una bolsa y le poníamos detalles para salir a las Llamadas. Hoy eso ya no corre", comparó el bailarín y líder de Tronar de Tambores, comparsa ganadora de la edición 2005.

Además del número de integrantes había otras diferencias que Kanela enumeró. "Antes se valoraba más las figuras típicas como el gramillero, el escobero, el caso de Felix Velázquez, de Cacho Ribero, Doña Dominga, Emilia Arregui. No se nombraba a la vedette. Desde 1949 se venía haciendo lo de las vedettes con Marta Gularte en la época de Añoranzas. Pero en el 50 y algo se valoraba mucho más a las figuras (tradicionales) porque la vedette es la negra vieja. Lo era antes y lo es ahora. Es la reina madre de lo que es la comparsa. La vedette es una incorporación en el 49 por Pirulo, quien te habla, José Antonio Lungo y el Boyero".

Para Kanela, el atractivo turístico de este desfile no es un fenómeno reciente. "Antes había más movimiento turístico. Los argentinos venían en el (buque) ‘Ciudad de Buenos Aires’... todos los barcos venían cargados a ver ‘los negros candomberos del Uruguay’. La publicidad en Argentina era ‘los negros candomberos del Uruguay’, "el candombe de Uruguay’", recordó.

Los polémicos "cortes"

Desde hace unos años las cuerdas de tambores comenzaron a introducir cortes en el toque que, acompañados de movimientos coreográficos, han puesto un condimento más a los desfiles. A Kanela, y muchos otros candomberos, no les gustan. Terminante y claro en sus apreciaciones, dijo que "los cortes en el tambor han llevado a que se transforme (el candombe) en ritmos brasileños, cubanos y a perder la esencia de lo que es la cuerda de tambores. El candombe no tiene cortes, es una gran mentira". Y agregó que "esos cortes son para garronear, tu hacés el corte y uno pasa la madera, el otro pasa... y entran a garronear, a respirar y a descansar. Acá el asunto es que arrancás y terminás tocando el tambor. Si a mí un negro mío me hace eso, lo echo". Claro y polémico.

La innovación llega de las muchas cuerdas de tambores que se han ido formando en Montevideo en los últimos años, en un renacer de la cultura candombera en Uruguay. Una de ellas es la cuerda de Tamborilearte, una escuela de candombe que funciona hace varios años y en 2006 competirá por primera vez en Llamadas. Su director, Fernando Gómez, junto a otros comparseros y la Intendencia, está promoviendo un debate sobre estos cambios en la categoría.

"Pienso que nadie es dueño de la verdad, hay muchas. Todos tienen una parte de la verdad", explicó. "En realidad hay varias comparsas que nos planteamos, junto a la Intendencia, debatir este tema. O sea, hay instancias que nos vamos a dar todos los candomberos para hablar estas cosas. Vamos a tener un espacio para hablar cada uno porque me parece que hay que dar la discusión. A priori, no hay que ser tan determinantes", agregó.

Fernández fijó su posición. "Estoy totalmente de acuerdo con que no se pueden imitar otros ritmos, me parece que no corresponde a lo que es el candombe meter dentro de una comparsa otros tipos de ritmos. Sí se pueden hacer cosas que apuesten un poco a lo que es los distintos toques de los tambores en pausas que se pueden dar en un desfile. Me parece que hay que tratar de ser abierto y escuchar las demás opiniones. Acá lo que vamos a defender todos es el candombe y pienso que le vamos a encontrar la vuelta", afirmó.

Sin duda, se vendrá un discusión sobre este tema. Pero es seguro que en estas Llamadas habrá comparsas que realizarán cortes. Otras, como Tronar de tambores, no. Todas, sí, vibrarán y harán vibrar con una fiesta que cada año suma convocatoria y vuelve a remontar a propios y extraños a un Montevideo que ya no es pero sigue siendo. Es la clave de las fiestas populares. Un equilibro entre auténtica tradición y respetuosa renovación que hace que un espectáculo perdure de generación a generación.

Fotos: Marcelo Singer
Vea la galería de imágenes de la edición 2005