"Aunque te parezca mentira ya me estoy aprontando. Estoy en los ajustes de zapatos, plumas, ganchos... Ya estoy deseando que llegue el viernes", dijo Lola el miércoles 1. Es que ella es la encargada de idear y confeccionar su vestuario. "Todo me lo hago yo. Soy muy maniática. Aprendí del mejor vestuarista que tenemos en Lubolos que es José De Lima. Siempre salí con esos trajes espectaculares porque tiene una mano y un gusto enormes. Aprendí con él. Hoy en día soy vedette gracias a él", afirmó.

Puede parecer que empezó hace poco ya que está dando las últimas puntadas a horas del desfile. Pero no. Todo el año se piensa en la noche de este viernes. La noche para una vedette. "Yo empecé a coser desde agosto porque son canutillos y piedras que llevan tiempo", contó. A mitad de año aún no sabía con qué comparsa bailaría pero a ella eso no le importa. Figura como es, puede decidir. "Yo me pongo el color que a mí me gusta y se lo planteo al director a ver si le gusta".

El público tendrá que esperar a la novena comparsa para decidir si Lola acertó en el color. Seguramente, la mayoría de las respuestas sean "si".

Uno de los desafíos para estas mujeres (¿para todas?) son los grandes tacos. "El taco afina y obviamente deja más elegante a la mujer", aclaró. ¿El número de ella? "Yo uso un taco aguja, 12 casi". Alto sin duda. ¿Incómodo? "Tiene que ser cómodo y puede ser cómodo... Además en el momento, aunque te parezca mentira, no lo sentís por la energía que te contagia el público. Es más, me pasa que lo siento cuando llego a casa, cuando me saco los zapatos. Con la sangre caliente como que no lo sentís. Es algo divino".

Y los adjetivos para lo que sucederá esta noche no se escatiman. Las invitaciones tampoco. Lola dejó claro cómo vive las Llamadas. "A disfrutar esta fiesta maravillosa que es muy nuestra. Es lo máximo".