En 400 kilómetros de costa, sólo en enero, se realizaron casi 60 espectáculos musicales y funciones de cine, además de unas 15 competencias deportivas. Y según anunció Gonzalo Carámbula, coordinador de la Agenda Metropolitana, en febrero se sumarán otros departamentos como Salto, Florida, Flores y Durazno.

El éxito vino de la mano de varios factores como la calidad de sonido y de imágenes en los espectáculos o la construcción de nuevos escenarios deportivos para las competencias, además de la seguridad dispuesta en cada evento. Pero, sobre todo –explicó Carámbula– se relacionó con la gratuidad y amplitud de la oferta.

Música para todos los gustos. El 7 de enero, en la playa de La Paloma, unas 30.000 personas disfrutaron del show de No te va gustar, mientras otros, quizá más tranquilos, en Cuchilla Alta, acompañaron las canciones de Braulio López. Los recitales pasan por todos los estilos y la entrada siempre es gratis.

Además, en el caso de Rocha, Uruguay a toda costa, colabora con los artistas menos conocidos; les posibilita alcanzar a un público multitudinario, cosa muy difícil en un departamento tan golpeado. El diario El País publicó que unos 30 artistas locales fueron integrados al programa y a modo de "anfitriones", no "teloneros", abren los shows de conocidos grupos montevideanos.

Así, aquellos que no pueden montar sus espectáculos con la comodidad de un artista de la capital, por no tener salas o equipos adecuados, cantan frente a miles de personas en los distintos eventos que se organizan en la costa rochense.

En enero pasó por Rocha una variedad de artistas, cubriendo también una extensa gama de ritmos. Entre ellos, Pablo Estramín, Once Tiros, Los Fatales y Malena Muyala. Y en febrero, la oferta no decaerá; pasarán por sus playas oceánicas desde el Zucará hasta la Dj Paola Dalto.

Y si bien Rocha contó con los récords de asistencia, enmarcados además, en una temporada histórica para el departamento, también Maldonado, Montevideo y Canelones ofrecieron (durante enero) y ofrecerán (en lo que queda del verano) una programación por demás  interesante.

Pantalla grande y reposera. Uruguay a toda costa también "democratizó" –como promulgan sus organizadores– el cine nacional. La Butaca, de la mano de Fernanda Rodríguez, instaló la pantalla en la orilla del mar y exhibió para un promedio de 300 personas por función, una serie de cortometrajes y documentales (todos de producción nacional).

Según su organizadora, los resultados "superaron las expectativas" y si bien sucedió que una función de Playa Pascual estuvo casi desierta "por problemas de logística", la que se realizó en Valizas convocó a unos 500 espectadores.

Rodríguez comentó que vio gente emocionada con los films que se exhiben, e incluso a ella misma "se le puso la piel de gallina" cuando vio a una niña junto a su madre y su abuela, disfrutando de la programación. "Ver las tres generaciones unidas, fue un goce", dijo.

Y en el caso del cine, también febrero traerá novedades. A los destinos ya marcados, se suman Salto y Flores, lo que significa una "buena oportunidad de crecimiento" para esta iniciativa que ya lleva algunos años de vida, pero que en 2006 tomó una dimensión nacional, según señaló Fernanda Rodríguez.

La butaca exhibe cortos y algunos largometrajes (documentales) de directores nacionales, que tocan temas sociales sensibles como la vida de un grupo de reclusos en el Comcar (Una cana al aire) o la situación de una familia en Melo, que ha perdido casi todo lo que tenía y espera la llegada de su hija del exterior (El Comienzo del fin).

Vea la programación del mes de febrero

Patricia Vicente para Espectador.com