El gobierno lanza "la madre de las reformas" en lo cultural
Con casi 500.000 dólares iniciales, los Fondos Concursables buscan convertirse en "la madre de todas las reformas" de las políticas culturales en Uruguay. Adjudicados por tribunales independientes y con rigurosos criterios prefijados, el objetivo final es la profesionalización de la gestión en las artes, afirmó el director nacional de Cultura, Luis Mardones.
(Emitido a las 9.12)
EMILIANO COTELO:
Desde el Poder Ejecutivo, la Dirección Nacional de Cultura (DNC) del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) entra en escena y lanza un llamado con la idea de fomentar proyectos artísticos. Para esto pone en el primer año 470.000 dólares y ha convocado a los interesados a presentar sus proyectos y concursar por esos fondos.
Teatro, danza, letras, música, intervenciones urbanas, televisión, cine, historietas, documentación, investigaciones... y la lista sigue. Todas las manifestaciones artísticas están contempladas.
¿Qué novedad implica este paso en la relación entre el Estado y la cultura nacional? Para empezar, ¿hay una política cultural detrás de este llamado? ¿Cuáles son los objetivos de esta iniciativa? ¿Cómo se van a juzgar los proyectos? ¿Quiénes van a resolver?
Es un buen momento para conversar a propósito de esa iniciativa porque el plazo para una parte de estos llamados a fondos concursables vence dentro de una semana.
Estamos con el profesor Luis Mardones, director nacional de Cultura del MEC.
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Profesor Mardones, el 21 de setiembre pasado la DNC lanzó la convocatoria a "Fondos Concursables para el Fomento Artístico Cultural 2006-2007". Se estaba poniendo en práctica, así, una herramienta creada en la Ley de Presupuesto que se aprobó en diciembre del año pasado.
Para empezar, ¿qué son estos "Fondos Concursables"?
LUIS MARDONES:
El Fondo Nacional de Cultura (FNC) suele ser la primera de las herramientas necesarias en una caja de herramientas a la hora de diseñar y ejecutar políticas públicas en cultura. Al extremo de que los teóricos de política cultural o gestión cultural señalan que es "la madre de todas las reformas", ahora que está en boga la expresión impuesta en otros ámbitos del Estado. Uno podría llegar a decir que sin FNC, aunque se proclame lo contrario, no hay política cultural posible. El Fondo asigna recursos económico-presupuestales para el fomento de las diversas disciplinas artísticas y culturales.
EC - ¿Qué novedad implican con respecto a la gestión de la DNC del MEC en el pasado?
LM - Enorme, voy a tratar de explicarle a la audiencia en forma muy sintética cuál es la gran reforma que supone este Fondo. Primero, el convertirlo en un fondo concursable, porque hay dos maneras de gestionar un fondo nacional de cultura. Una es la designación directa del ministro, del director de Cultura, del jerarca, seleccionando o premiando aquellos proyectos de su preferencia, lo cual conlleva un riesgo enorme; desde el lado más patológico del asunto supone el riesgo del amiguismo, el nepotismo, el acomodo. Pero aún sin pensar tan perversamente, porque no siempre hay que atribuir intenciones aviesas, aún con la mejor de las intenciones hay un riesgo enorme cuando un ministro o un director de Cultura eligen o seleccionan lo que les gusta, aunque no sean sus amigos, porque en materia de política cultural hay una cosa que es de bibliografía y que es clave: la cultura tiene que ser el terreno de la diversidad y el pluralismo radical, de modo que poco importa cuál es el gusto o la preferencia del jerarca. Al ministro Jorge Brovetto le puede gustar el tango, a mí me puede gustar el rock nacional, pero eso no debería pesar a la hora de seleccionar los proyectos. Toda manifestación artística y cultural, en un sentido plural, radical, debería tener cabida en este Fondo, siempre que responda a estándares de calidad.
La segunda reforma fundamental y yo diría que esto es un cambio estructural que identificó muy bien el periodista Carlos Rehermann en una nota publicada en Brecha es que es la primera vez en la historia que se establecen pautas, criterios, procedimientos, metas, objetivos, mecanismos de selección, tribunales imparciales expertos en cada una de las disciplinas.
No hay ningún funcionario del MEC, por ejemplo, que integre ninguno de los tribunales, los tribunales son ajenos al MEC. Y por supuesto, prohibimos algo que lamentablemente existía, era penoso y había sido dura y justamente criticado recuerdo un artículo de Ana Inés Larre Borges que fustigaba duramente esa práctica, que era que el mismo funcionario del MEC que podía ser jurado podía ser postulante al premio al mismo tiempo, esa suerte de entrevero de situaciones que vuelve muy poco transparente la práctica. Esto es como lo de la mujer del César, no alcanza con serlo sino que tiene que parecerlo.
EC - Volviendo a ese artículo de Carlos Rehermann que salió en Brecha hace pocos días. La nota destacaba que los concursos son entre proyectos, no ya entre obras o artistas. ¿Por qué este otro detalle es importante?
LM - Es otra reforma estructural. En la historia de Uruguay los concursos normalmente premiaban personas o instituciones, y cuando decidimos que a este fondo concursable postulan proyectos esta DNC del MEC está realizando una apuesta muy fuerte a la profesionalización del sector cultural.
El artista es un ser por naturaleza creador, creativo, pero no necesariamente lleva en sí el know how de cómo formular, diseñar y ejecutar un proyecto, cómo producir, cómo gestionar, son saberes diversos. Todos sabemos que hay artistas de extraordinaria calidad pero que son malos en la gestión, y todos sabemos que hay extraordinarios gestores culturales que no son artistas. Sabemos que este programa, al obligar a formular proyectos, a mediano y largo plazo va a significar una profesionalización muy fuerte del sector cultural, que es el punto más débil del arte y la cultura en Uruguay. El arte y la cultura uruguayos tienen talento, son de calidad, pero son un sector muy poco profesionalizado; para que las industrias creativas se conviertan en una palanca para el desarrollo económico, como ocurre en Gran Bretaña, donde las industrias creativas son el primer rubro de la economía muy por arriba de la minería y de cualquier otra área, es necesario el desarrollo profesional. Y el artista uruguayo no tiene eso.
Si a largo plazo se obtiene esto con los fondos concursables, no en esta primera edición sino en la segunda, la tercera, la cuarta, la quinta, diez años después, probablemente habrá sido una de las más grandes contribuciones.
Seguramente para el artista que hoy está elaborando el proyecto para esta primera edición es un gran dolor de cabeza porque está enfrentado a una situación que no conoce, que no domina, ese artista sabe crear arte pero no sabe cómo diseñar un proyecto. Por eso hemos diseñado un mecanismo de monitoreo o de tutoría asistida a distancia, a través de nuestro sitio web, de nuestro correo electrónico, de un teléfono y de una oficina especialmente montada al efecto, que va asesorando a cada uno de los artistas en cada una de las preguntas que nos formulan ayudándolos a diseñar su proyecto.
EC - Usted señalaba recién: "no queremos que con fondos del Estado se apoye a un artista amigo mío o amigo de otro jerarca, y tampoco queremos operar en función de los gustos míos, del ministro o de otro funcionario del ministerio". Hablaba de la cultura identificada con diversidad. De todos modos supongo que acá no vale cualquier cosa a los efectos de estos llamados y de triunfar en estos concursos por los fondos. ¿Hay una política cultural detrás de esta línea de trabajo?
LM - Hay, y eso también está bien identificado en el análisis que hace Rehermann en Brecha, que da en la clave del carácter histórico de esta iniciativa. Hay política porque los fondos apuntan a metas y objetivos claramente explicitados.
EC - ¿Cuáles son esas metas y esos objetivos?
LM - Si tú analizas los factores de evaluación de los proyectos, los elementos de evaluación dan cuenta de cuáles son esos objetivos y a dónde se dirige la política. Por ejemplo, va a ser evaluada la calidad artística del proyecto, pero además va a ser evaluada la oportunidad que ofrece de propender y acercarnos a un objetivo estratégico central de esta DNC, que es lo que denominamos accesibilidad democrática a bienes y servicios culturales.
EC - ¿Qué significa eso?
LM - Significa que todo compatriota, sea cual sea la condición socioeconómica que atraviesa o el punto del territorio en el que habita porque aquí estamos en el dilema y el antagonismo centralismo-descentralización, debería tener igual derecho a acceder a bienes y servicios culturales de calidad. Lo voy a decir en forma bien gráfica y un poco brutal para que la audiencia logre entender por qué hay política detrás de esta propuesta. Cuando dos proyectos de idéntica calidad artística que evaluó un tribunal estén empatados y uno de ellos se va a desarrollar y radicar en el centro de Montevideo, pero el otro además propone su circulación por Bella Unión, Tomás Gomensoro, Cerro Largo, Melo, Lavalleja, Treinta y Tres y otras localidades del interior, va a ganar este segundo proyecto. Porque ese proyecto estará aproximándose a un objetivo de política cultural que es propender a la accesibilidad democrática a bienes y servicios culturales de calidad.
EC - ¿Qué otros objetivos hay detrás de este llamado?
LM - Los otros objetivos son fortalecer el eslabón débil de cada una de las cadenas productivas de las producciones artísticas o culturales. Yo vengo de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM), de quince años de gestión, primero acompañé al doctor Tabaré Vázquez y luego al arquitecto Arana, y fue muchísimo lo que sobre todo el arquitecto Arana llevó adelante en materia cultural, en una gestión admirable para mí junto con Gonzalo Carámbula y Gerardo Grieco, que fue una dupla maravillosa. Sin embargo nunca estuvo presente este análisis, que es histórico y que hicimos por primera vez en la historia de la política cultural en Uruguay. Cada arte es diversa y atraviesa un momento histórico distinto, esto no es como una raviolera de la que salen diez o quince cuadraditos igualitos, hay que analizar la cadena productiva del sector. Tú vas a identificar que cada una de las artes atraviesa su faceta crítica o su eslabón débil en un punto distinto. En algún caso el eslabón débil de una cadena creativa productiva artística puede estar en la fase de la creación, puede haber una crisis creativa. Hay quienes señalan que es el caso de la danza, que desde hace mucho tiempo atraviesa una crisis endémica en Uruguay y por tanto es necesario fortalecer la faceta creativa, producir, crear danza de calidad.
EC - ¿Otros ejemplos de crisis en las cadenas?
LM - En otras cadenas creativas o productivas de pronto no hay crisis en la creación, por ejemplo la cartelera teatral uruguaya es proporcionalmente mucho más numerosa y abundante que la de Buenos Aires.
EC - A veces apabullante incluso.
LM - A veces apabullante, y eso es un problema también. La crisis puede ser en la creación, en la producción, en la circulación y a veces en la distribución, que es el caso del cine o el audiovisual.
Este fondo está analizado para que cada uno de los proyectos esté orientado a fortalecer lo que identificamos como el eslabón débil en su cadena productiva.
De todo esto que te estoy diciendo debería quedar claro que hubo detrás mucho trabajo, mucho equipo interdisciplinario, trabajaron economistas, sociólogos, asistentes sociales y artistas, en un esfuerzo mancomunado. Ese es el otro gran paso revolucionario que hay que dar en política cultural en Uruguay, porque siguió imperando, incluso en la IMM en los quince años de gestión del Frente, un criterio de Dirección de Cultura decimonónico, la cultura es territorio de los artistas y es en forma casi exclusiva el artista quien está en condiciones de diseñar y ejecutar política cultural. Eso ya no es así en ningún ministerio de Cultura que trabaje seriamente en el mundo.
Yo descubrí con asombro y perplejidad que en Chile en el Ministerio de Cultura y vaya si Chile se ha modernizado y ha desarrollado políticas públicas muy vigorosas trabajan con geógrafos. Tú me dirás qué hace un geógrafo en una Dirección de Cultura diseñando política cultura. Es muy simple: Chile tiene muy bien armado un Sistema Nacional de Información Cultural, y un capítulo de ese sistema es lo que llaman las cartografías culturales, esto es, cómo se ubican en el mapa los distintos organizaciones, instituciones y agentes culturales. En la cultura, igual que en casi todas las áreas del saber humano hoy, es imprescindible el trabajo en equipos interdisciplinarios.
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EC - Los fondos que se van a emplear provienen de Rentas Generales, es dinero del Estado solamente.
LM - Del Estado, del presupuesto público. A esto se sumará lo que provenga por concepto de la aplicación de la Ley de Mecenazgo que también introdujimos en la Ley de Presupuesto y cuyo borrador nos acaba de enviar el Ministerio de Economía y Finanzas. De modo que en un mes, a más tardar un mes y medio, va a haber en aplicación por primera vez en la historia de Uruguay una ley de patrocinio o mecenazgo que va a promover que las empresas privadas respalden proyectos culturales con el beneficio de deducir impuestos.
EC - Esa va a ser una línea de trabajo aparte.
LM - Tiene que ser aparte, porque la lógica del sector privado cuando respalda un proyecto cultural es la lógica de la rentabilidad y la ganancia, y está muy bien que sea así, las empresas privadas tienen que hacer negocios y ganar dinero. El presupuesto público del Estado asignado a cultura tiene que orientarse en otra dirección y a veces remar contra la corriente, porque la empresa privada cuando decide respaldar un proyecto cultural, con total lógica, va a respaldar un producto estrella, un producto masivo, un toque de una banda de rock que reúne 30.000, 40.000 o 50.000 personas, allí las empresas privadas se disputan la esponsorización, pero el Estado tiene que ocuparse de tener recursos orientados a abrirle camino al artista nuevo, trasgresor, alternativo, experimental, las famosas vanguardias.
EC - Entonces, volviendo a los Fondos Concursables de origen estatal, estamos hablando de 400.000 dólares el primer año.
LM - Cerca de 500.000 dólares.
EC - 470.000 dólares. Es un avance pero también se puede decir que es poco, ¿no existe el peligro de financiar demasiados proyectos pequeños que generen resultados limitados?
LM - La pregunta y el planteo que hacés son el consabido ejemplo del vaso medio lleno o el vaso medio vacío.
EC - Con esa idea fue planteada la pregunta.
LM - Yo tengo el deber, desde la DNC, y así lo sabe el ministro y lo sabe también el ministro de Economía, que mucho nos ha respaldado en todo esto, de ponerme siempre a la cabeza de la reivindicación de más presupuesto, pero tengo que decir que esto es un paso enorme, un paso de gigantes. Cuando yo ingresé a la DNC tenía presupuesto cero.
EC - Esa es otra pregunta, con qué presupuesto empezó esta administración.
LM - Cero presupuesto asignado a cultura. Que hoy haya un fondo concursable en el entorno de los 500.000 dólares, cerca de 12 millones de pesos uruguayos, con el agregado de que es la primera edición, porque en la Ley de Presupuesto, que es quinquenal, este fondo va a creciendo año a año, se duplica el próximo, se triplica, se cuadriplica y se termina multiplicando por siete o por ocho. De modo que si no vemos la foto y vemos la película, la tendencia es más que auspiciosa.
EC - Otras preguntas más de tipo práctico. ¿Qué es lo que se financiará con estos fondos? ¿Van a servir como un complemento para la realización de un proyecto, o pueden llegar a cubrir la totalidad del presupuesto de un proyecto?
LM - Salvo excepciones, pueden estar cubriendo entre 75% y 90%.
EC - ¿La idea es que sirvan como disparadores?
LM - Por supuesto, tiene que ver con tu pregunta inicial, que me pareció sumamente atinada y me ayuda mucho a desarrollar este concepto de profesionalizar al sector. Mal haríamos, por más que los artistas lo habrían celebrado y lo habrían festejado, si este fondo financiara el 100% del proyecto, porque parte del profesionalismo es que el Estado ayude, facilite, pero que el artista o el agente cultural salgan a buscar el resto.
EC - ¿Qué monitoreo habrá sobre el uso de este dinero? ¿Cómo se sabe que va a ser administrado eficientemente, que no se lo va a tirar por la borda?
LM - Es fundamental, porque uno de los aspectos críticos del Fondo de Cultura Capital que administró la IMM durante dos o tres años, que creo que fue una experiencia fantástica, innovadora y que movilizó mucho la cultura, que señalaron sus autoridades, el propio doctor Gonzalo Carámbula, el intendente Arana, fue que falló en la etapa de seguimiento y evaluación. Cuando hay recursos del presupuesto público asignados uno tiene que ser muy celoso custodio de que los proyectos se ejecuten en tiempo y forma. De modo que va a haber mecanismos de evaluación y de seguimiento, y además habrá medidas y sanciones draconianas, en las bases está establecido que aquel beneficiario que se hace acreedor a un premio y no ejecuta el proyecto entra en una suerte de Índex y nunca más puede volver a postularse en el Fondo Concursable del MEC, porque es una suerte de estafa al Estado recibir el premio, recibir el dinero, embolsárselo y no ejecutar el proyecto, es actuar de mala fe.
EC - ¿Hay una cifra tope a asignar por proyecto?
LM - Sí, pero depende de las disciplinas, que en esto son muy asimétricas. Te voy a dar un ejemplo que va a entender cualquiera: cuando uno habla del audiovisual habla de montos casi multimillonarios, en cambio cuando habla de organizar un festival de poesía los costos son infinitamente menores.
EC - Recordemos que están abarcadas distintas manifestaciones, teatro, danza, letras, música, intervenciones urbanas, televisión, cine, historietas, documentación, investigaciones.
LM - Documentación de fiestas tradicionales, desarrollo de las historias locales; nos importa que cada pueblo del interior del país pueda escribir y publicar su propia historia. Importante, porque los niños y los jóvenes en los liceos tienen derecho a tener un material donde estudiar la historia de su pequeña comarca, que hoy no tienen.
EC - ¿Quiénes van a juzgar los trabajos?
LM - Ya está pronta la lista de tribunales, que están integrados por figuras de primerísimo nivel, figuras honorables, respetables, de trayectoria en el ambiente, de modo que eso también va a ser una garantía. Es muy importante que los concursantes conozcan el nombre de quienes integran los tribunales con anticipación, entre hoy y mañana vamos a estar en conferencia de prensa presentando la nómina completa.
EC - También van a difundir la forma de puntear los distintos rubros de cada uno de los proyectos.
LM - Eso está en las bases que están publicadas en el sitio web del MEC.
Me gustaría hacer una expresa referencia a dos colaboraciones que a nuestro juicio han sido decisivas para que hoy la DNC, además del fondo concursable, esté ayudando a reabrir tres salas teatrales en el departamento de Artigas, que estaba sin salas teatrales desde hace quince o veinte años; se haya propuesto terminar las obras de las salas de espectáculos del Sodre, paralizadas desde hace casi cuarenta años; tenga en curso un proyecto para el desarrollo de las industrias creativas que incluye incubadoras de empresas de base cultural, promoción de arte y cultura uruguayos en el exterior, incentivo a jóvenes talentos del arte y la cultura; tenga un proyecto de formación artística en el interior del país que es una apuesta a la actualización y el perfeccionamiento artístico; organice el Premio Nacional de Artes Visuales, el salón, que no se hacía desde hace tres años y se vuelve a hacer en Montevideo y en Punta del Este en temporada, o sea poniendo las artes plásticas uruguayas en la vidriera a donde llega cantidad de turistas procedentes de distintas partes del mundo.
Todo esto habría sido imposible si no hubiéramos tenido un respaldo incondicional en nuestra casa del propio ministro Brovetto, pero fuera de nuestra casa porque Brovetto y yo cuando defendemos la cultura no hacemos más que cumplir con nuestra misión institucional, es nuestro deber la colaboración, la puerta abierta y la mano tendida del ministro de Economía y Finanzas. Me parece de estricta justicia reconocerlo porque el ministro de Economía y Finanzas tiene como principal deber y obligación llevar las cuentas claras, prolijas, ordenadas, como plataforma para el desarrollo del Uruguay productivo, no es su metier el desarrollo de las artes y la cultura y no obstante hemos encontrado en él un interlocutor amigable que cada vez que ha podido nos ha dado ayuda para respaldar, financiar y sostener cada uno de nuestros emprendimientos artísticos y culturales.
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EC - ¿Cuándo vence el primer plazo para la presentación?
LM - El 15 de noviembre, para danza, relato gráfico, documentación de fiestas tradicionales y artes visuales. Es improrrogable.
EC - ¿Y cuándo se supone que estarán los resultados en esas áreas?
LM - Antes de fin de año.
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Edición: Mauricio Erramuspe
Fotos: Alexandra Hahn