El Milongón quiere ser el "clásico" uruguayo
"Zambullíte y vení acá/ Ven conmigo al Uruguay/ Carnaval montevideano/ Eso sí no tiene igual". Vestido para la ocasión, canta una figura emblemática del carnaval: Hugo "Cheche" Santos. Desde las mesas (con velas y elegantes manteles), un público poco entrenado en los ritmos del tambor se anima y sale a la pista ajedrezada para imitar los pasos de la "mama vieja". Al final de la noche, no falta el "trencito", la "agachadita" o el "baile del tornillo".
Así puede terminar una noche cualquiera en El Milongón; un local que - de lunes a sábados- apuesta a mostrar y dar vida a los géneros más "tradicionales" del país: el tango, la milonga, el carnaval y el folclore.
La propuesta podría definirse como una cena-show temática, en un local muy bien ambientado, que deja adivinar una inversión importante y muestra un gran cuidado en los detalles.
Ofrecen buena gastronomía, acompañada de vinos finos y combinada con un espectáculo muy dinámico, que incluye la participación de 35 personas en escena.
Se busca que el público también participe. Así, uno de los cantantes puede pasar el micrófono para que alguna turista brasileña termine entonando "e tudo a meia luz". En la primera parte (dedicada al tango) no faltan los acordes de La Cumparsita o los clásicos "Uno" y "Garufa".
Cuando pensó en abrir el local, Juan José Condon planeaba concentrase sólo en el "dos por cuatro", al estilo de los muchos locales que hay en Buenos Aires; una ciudad donde vivió 13 años. Después, con el aporte de su hermano Fernando, la parte artística de El Milongón terminó convirtiéndose en un "mix" de los sonidos más típicos del Uruguay.
Juan José tenía experiencia en gastronomía, que adquirió como responsable del restaurante "El viejo y el mar". Su hermano ayudó con su vocación por la música. Además de haber desarrollado una carrera muy importante en esta área, Fernando Condon es vicepresidente del Sodre.
El Milongón funciona desde octubre de 2004 en Gaboto esquina La Paz. Estuvo un tiempo cerrado y volvió a abrir en diciembre de 2005. En el inicio estaba encarado exclusivamente para el turismo, pero ahora iniciaron una campaña para que el público local también lo tenga en cuenta.
Hay una promoción para quienes presenten cédula uruguaya. Pagan 500 pesos por la entrada, el plato principal, un postre y una copa de vino o chopp. Además, tienen derecho a "canilla libre" de agua o refresco. El precio, por supuesto, incluye el show, que empieza a las 22.00 y dura una hora y media aproximadamente.
Para los turistas, la cena show cuesta 50 dólares. Los que contraten el transporte de ida y vuelta al hotel pagan tres dólares adicionales.
Otra opción es la "copa show". Consiste en una copa del típico "Medio y medio" y una picada. Y la posibilidad de disfrutar el show. Eso cuesta 20 dólares.
En todos los casos hay que hacer reservas. El lugar tiene capacidad para 500 personas sentadas.
¿Cazuela? No, thanks...
Al principio la oferta gastronómica se inició con platos típicos, pero muchas veces los turistas no se animaban a probar, por ejemplo, una cazuela. "Mucho no les gustó", reconoce Juan José. Y cuenta que la carta pasó de a poco a ser más "internacional". La carne, por ejemplo, es algo que le gusta a todo el mundo, explica.
Los responsables pretenden que El Milongón se transforme en una salida ineludible a la hora de agasajar a un amigo del exterior o de recibir a un turista. "(Queremos) que sea otra opción, además del Mercado del Puerto", dice Juan José. Y agrega que, más allá del negocio, quieren brindar un servicio. "¿Dónde va un turista un lunes de noche en este país?". Condon quiere que la respuesta sea automática: "El Milongón".
La muestra de tango incluye parejas de bailarines, cantantes y una orquesta en vivo que se hace oír desde un rincón del segundo nivel.
Al frente de una escenografía que recrea un antiguo conventillo, el presentador recuerda luego los orígenes y la composición de la comparsa de carnaval. Y aparecen las figuras más emblemáticas: el portabanderas, el gramillero, la mama vieja y la vedette.
El tambor contagia y entra en escena un "personaje" que Juan José considera "la frutilla de la torta": Hugo "Cheche" Santos. Carismático, Santos se encarga de contagiar su entusiasmo a los comensales.
El zapateo, las boleadoreas, las "chinas" y los bailes folclóricos se presentan a continuación, como paso previo a un final a todo baile.
Da trabajo...
En el Milongón (incluyendo el personal de seguridad, el del espectáculo y el de la cocina) trabajan entre 60 y 65 personas.
Juan José destaca que la inversión fue muy grande. En ese local funcionaba el "taller los Terra", un galpón de 800 metros cuadrados que él se encargó de transformar absolutamente. Entre otras cosas, hizo todo el techo nuevo y tuvo especial cuidado en lograr una acústica que favoreciera el espectáculo.
"Hay lunes que son mejores que los sábados", explica Juan José, y admite que el costo de mantener el local abierto tantos días es muy alto. "Hay días en que vienen 10 personas y el show tiene que ser el mismo", comenta.
Aunque económicamente todavía no han hecho "el despegue", reconocen que han recibido apoyo del Ministerio de Turismo. "Es un apoyo moral, porque el país no puede ayudar de otra manera", aclara.
Por ahora, son pocos los uruguayos que lo visitan. Pero la apuesta y el deseo de los dueños es que ese público aumente y el lugar se consolide como un espacio que combina buena comida y música tradicional.
Fiestas y planes...
En diciembre, planean que varias empresas hagan allí sus fiestas de fin de año.
Además, trabajan en la idea de llevar a un cantante nacional cada jueves. Laura Canoura, Jaime Ross, Fernando Cabrera y otros muchos artistas están en la cabeza de Juan José como posibles invitados. "La idea es hacerlo todos los jueves a partir de enero", adelantó.
Maravillados
"Tratamos de interactuar con la gente, que la gente se ponga a bailar", destaca Juan José, aunque cuenta que por lo general los turistas se van temprano, pues al día siguiente les espera un itinerario cargado de visitas.
"Se van maravillados. Incluso se van maravillados los uruguayos. Hay mucha gente que no sabe ni que existe el lugar", comenta Juan José.
El slogan publicitario es "Conoces el Milongón, conocés Uruguay". La idea es que todos los turistas que pasen por Uruguay, pasen por El Milongón, explica Condon.