Taborilearte llegó al Ramón Collazo
Fernando "Chupete" Gómez dirige la escuela de tambores Tamborilearte, y es quien está detrás del proyecto del debut de esta comparsa en el concurso. Espectador.com habló con él cuando bajaba del Teatro de Verano.
- ¿Cómo es después de tanto tiempo en Tamborilearte, bajarte por primera vez del Teatro de Verano?
- No sé qué decirte, tengo mucha emoción ahora. Me gustó mucho el espectáculo, me gustó la entrega, pero sé que hay muchas cosas para corregir. Básicas, pero yo estoy conforme. Me gustó y me llamó la atención la respuesta de la gente.
- ¿Por qué?
- No sé por qué, pero hay algo que se conecta con el público. Lo estamos viendo en los tablados, no sé si es la onda de los gurises o qué.. eso me deja más contento, más allá de los resultados del concurso.
- ¿Cómo es estar ahí con tu hermana, con tu viejo corriendo con todo?
- Está bueno. No tuvimos tiempo de vernos porque cada uno trabaja de su lado, pero está bueno. Me parece que el sueño es ese, los amigos y la familia y con tanta cantidad de gente es bravo manejar los grupos tan numerosos. Siempre pasan cosas, pero como que he tenido bastante apoyo de los amigos y la familia, la verdad que por ese lado... amigos de verdad que se ven, en las difíciles, se ven acá.
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Eduardo Giménez ya no es él mismo. Es Malumba, un mito del tambor. Este año sale con Tamborilearte, la comparsa que en realidad es la escuela de tambores donde durante muchos años dio clases.
- ¿Cómo es venir luego de muchos años de tambor, a salir en una escuela en la que vos dabas clases?
- Ellos se ganaron la confianza de nosotros, los que tenemos más experiencia. El Teatro de Verano era el día, como ya la han dado en el desfile y ahora era la prueba de fuego y me encantó y estoy feliz.
- ¿Tiene un gustito especial estar con los muchachos que recién pisan por primera vez el teatro?
- Y mirá, muchas veces hemos tocado con personas que recién empiezan y ellos contagian a uno que tiene la experiencia. Tratan de volcar lo máximo de sí, a veces los nervios no le permiten mover los brazos, pero después les damos la confianza y se largan y cómo suena como eso.