Kanela sigue bailando
Un día entré al local de ensayo de Tronar de Tambores y venía Kanela en silla de ruedas. Uno se olvida que Julio Sosa tiene casi 74 años. Acostumbrado a verlo ordenando, bailando, alegre, aquella imagen fue increíblemente rara. No pasaron dos meses y Kanela estaba desfilando, lento pero desfilando al final.
Cuando llegó Tronar al Teatro de verano y la gente, de nuevo, le rindió homenaje de pie. El rey estaba de nuevo como un trompo en el escenario.
- ¿Cómo estás antes de subir a bailar?
- Estoy pronto para maquillarme y dirigiendo la comparsa y gracias a Dios y a todos mis orixas me siento muy bien.
Estoy más calmo. No solo por las canas. Hoy voy a bailar porque tengo las zapatillas de mi gran amigo Pirulo que hace 20 años las tengo guardadas. Las voy a usar hoy. Voy a bailar dos cuadros, no uno.
- ¿Sos conciente de las cosas que se generan cuando dicen "Kanela está enfermo"?
- Esta vez fui conciente. Me entristeció mucho, me puso muy sensible. Mucho amor de la gente. Yo soy un tipo derecho, al pan pan y al vino vino. Recibí el amor de la gente.