Sobre el fallecimiento de Juan C. Portantiero (por Jorge Lanzaro)
"Juan Carlos Portantiero: el compromiso intelectual con la cultura socialista
El viernes 9 falleció el sociólogo argentino Juan Carlos Portantiero, una figura de proyección en su país y en América Latina, por su calidad intelectual, el compromiso con la política y una vocación productiva por la cultura socialista.
Echaremos de menos al Negro Portantiero, ese porteño buen mozón y elegante, nacido en 1934, que de chico vivio varios años en Montevideo (siendo su padre gerente de Electrolux) y era buen conocedor del Uruguay. Armado de su pipa, irónico y distante - pero de afectos seguros - era hincha de Boca y experto en tangos, que canturreaba con Emilio de Ipola, uno de sus grandes compañeros.
Portantiero fue en los 1950 cronista de cine y cultura de Clarin, adonde volvió como columnista de opinión hasta que la enfermedad pudo con él. Arrancó de docente de la Universidad de Buenos Aires en los tiempos tormentosos de 1960 y 1970. Durante el exilio en México ejerció su magisterio en FLACSO. De regreso a Argentina, ha sido catedrático de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, de la que fue Decano en dos períodos (1990-98) y Profesor Emérito. Dirigió el Proyecto de Investigación del PNUD sobre Democracia en la Argentina (2001-2002).
Sus publicaciones son de referencia obligada. Estudios sobre los Origenes del Peronismo (1971), que escribió con Miguel Murmis, obra aun vigente, que cruzaba armas con las interpretaciones del gran maestro Gino Germani. Los usos de Gramsci (1971) texto muy marcante Juan B. Justo, un fundador de la Argentina moderna (1999) o Estudiantes y política en América Latina (1978), que incluye un discurso de José Pedro Cardoso de 1934, cuando era dirigente estudiantil. El tiempo de la política (2000) recoge artículos como Los socialismos del siglo XXI y Las apuestas de la democracia en América Latina.
Portantiero recibió dos veces el Premio Konex (Sociología 1996, Ciencia Política 2006) y FLACSO lo designó Doctor Honoris Causa (2006). Hace poco me dijo con su sorna habitual: si me dan tantos premios debo estar por morirme ...
En el camino, buscó siempre la intervención política. Como miembro del PC, hasta que fue expulsado en 1963, de tanto llevar la contra. Pero mayormente como activista intelectual. A comienzos de los 1970 estuvo en las «cátedras marxistas» de la UBA, en contrapunto con las «cátedras nacionales» de los académicos peronistas. Junto al memorable Pancho Aricó y sus cordobeses «bochincheros», orientó Pasado y Presente (1963-65, 1973-74), una saga que hizo época, trayendo las renovaciones del marxismo y las lecturas de Gramsci. Quedó fundada así una sociedad personal y política duradera, que se acercó a las corrientes revolucionarias que despuntaron por aquellos años en Argentina, continuando en el exilio de México: donde los «gramscianos argentinos» mantuvieron los Cuadernos de Pasado y Presente (Siglo XXI), editaban Controversia y tenían un «Grupo de Discusión Socialista», poblando de conversa y añoranzas el café de la Librería Gandhi.
De vuelta al pago acamparon en la Gandhi de la calle Montevideo, donde recalábamos los uruguayos, arropados por Jorge Tula, otro «negro» entrañable, empedernido librero y socialista. Con refuerzos porteños, el grupo fundó el Club de Cultura Socialista (1984), del que Portantiero fue presidente. A la usanza de los viejos ateneos, en pareja con La Ciudad Futura (1986), el Club es un centro calificado de debates y sociabilidad, con buena circulación de nativos y extranjeros, incluyendo como manda Borges - algun «amigo oriental».
Las evoluciones teóricas acompañaron los virajes políticos. En los 1960 y 1970 habrá una aproximación a los grupos marxistas radicales y después a la izquierda peronista. En México vendrá el eurocomunismo, otra lectura gramsciana y el aprendizaje democrático, afirmado de vuelta a la Argentina, con la incorporación de las dimensiones republicanas y el liberalismo, en pasos polémicos que lo acercan a Alfonsín. Portantiero es asi una figura representativa de sectores del socialismo argentino, apretado por el peronismo y el radicalismo, arrimándose pendularmente a uno u otro, en busca de opciones renovadas para la izquierda y las tendencias progresistas".