El cluster audiovisual de Uruguay
Conglomerados de empresas audiovisuales para potenciar esta industria es sinónimo de cluster. Entrevista con Martín Papich, Nelson Wainstein, Martín Leites y José Alonso.
JUAN MIGUEL PETIT:
Tenemos varios invitados esta tarde en torno a una mesa y a una palabra, una palabreja que se ha vuelto frecuente últimamente, sobre todo en publicaciones de empresas, de marketing, de publicidad y de emprendimientos innovadores. La palabra "cluster". Un conglomerado o "cluster" es un conjunto de empresas que comparten un territorio y una cadena de valor; no hay que asociarse a un conglomerado sino que cada uno lo integra por la actividad que desempeña.
El 14 de junio tuvo lugar el lanzamiento del "cluster" cinematográfico Audiovisual Uruguayo. Este conglomerado está formado por empresas de producción cinematográfica y audiovisual, estudios de grabación de imagen y sonido, distribuidoras cinematográficas y de videos, salas y empresas proveedoras de televisión paga, la televisión abierta, instituciones públicas vinculadas con el rubro y demás actores de la industria. Todo un conglomerado, como bien dice la palabra.
El conglomerado Audiovisual Uruguay viene trabajando desde el año pasado en el Programa de Apoyo a la Competitividad de Conglomerados de Cadenas Productivas (PACC). Todo es complejo, heterogéneo, con actores diversos.
Para meternos en este mundo y en este conglomerado Audiovisual Uruguay, están con nosotros Martín Papich, director del Instituto Nacional del Audiovisual, Nelson Wainstein, socio de Urufilm, la empresa distribuidora de películas para cine, y director de fotografía, Martín Leites, ejecutivo del PACC de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), y José Alonso, articulador del conglomerado, que está contratado a través del PACC.
Martín Papich, ¿qué es este conglomerado? ¿Significa que ha habido un desarrollo, que hay una masa crítica importante en la industria audiovisual y se quiere ir a más? ¿Qué hay detrás de todo esto?
MARTÍN PAPICH:
Con este programa de OPP, el PACC, que es una de las muchas siglas que están aprendiendo en estos días, descubrimos que el sector cinematográfico y audiovisual en Uruguay ya era un conglomerado. Hoy los clusters están de moda, diferentes sectores tanto a nivel local como internacional se están conformando como conglomerados, porque lo que se pretende es tratar de nuclear, hilvanar toda la potencialidad interna de un sector que muchas veces por diferentes motivos no se expresa de la mejor forma.
Desde el punto de vista institucional aspiramos a que el conglomerado sea la síntesis de un proceso de 10 o 15 años de actividad del sector, que expresa mucho, que expresa talento, que expresa muchas decenas de miles de personas aplicadas a esta actividad, que expresa mucho valor agregado nacional, y que expresa el trabajo de muchos productores, realizadores, que han hecho conocer el cine y el audiovisual uruguayos a nivel internacional y han generado ese vínculo tan importante entre el realizador y el público a nivel local.
Aspiramos a que sea eso, que contemple ese acumulado y que se potencie con el compromiso que asumen algunas autoridades del sector público con el desarrollo de políticas públicas vinculadas con la actividad de las industrias creativas (una cuestión ausente históricamente en Uruguay), y que el primer componente con el segundo nos den un estado diferente, un estado que cualitativamente nos coloque como un sector diferente tanto a nivel nacional como a nivel internacional, con una marca impuesta. Y desde el punto de vista institucional, que con esto y la ley de cine y el audiovisual, que es el otro aspecto estratégico, podamos desarrollar un complejo cultural y económico que no permanezca casi clandestino. Porque nos alegramos cuando escuchamos que el sector del vino exporta 5 millones de dólares, y hoy mismo el sector del cine y el audiovisual está exportando cinco o seis veces más.
JMP - En este conglomerado, ¿van a estar juntos sectores que antes competían entre sí, o es una forma diferente de competencia?
MP - Se trata de una sana competencia, se trata de establecer una mesa de trabajo donde se potencie lo colectivo, donde se mire hacia delante, donde aquellas diferencias que existen con respecto a la ocupación del mercado queden minimizadas en pos de una actividad que nuclee los intereses comunes, que no sólo son intereses comunes entre empresas sino también con el sector público; apuntamos hacia el mismo lado. Ayer en una reunión decíamos que estamos seguros de que dentro de un año y pico o dos años, cuando esto termine su primera etapa, la estrategia que va a haber surgido de este conglomerado va a ser ampliamente aceptada por las diferentes autoridades ministeriales y las empresas públicas. De eso se trata cuando miramos hacia el mismo lado, algunos desde el ámbito público y otros desde el ámbito privado.
JMP - Aquí está presente el Estado a través del PACC, de la OPP. Un viejo reclamo del sector audiovisual de Uruguay era recibir algún tipo de apoyo del Estado. ¿Qué papel tiene que jugar el Estado en esta nueva forma de asociación que es el conglomerado? ¿Debe ser papá o mamá Estado, apoyar, financiar, dar rubros, o simplemente un catalizador?
NELSON WAINSTEIN:
Desde el punto de vista de los privados vas a encontrar muchas opiniones con respecto al rol que debe jugar el Estado. En lo estrictamente personal comparto lo que dice Martín, básicamente el Estado tiene que ser la espalda que nos ayuda a desarrollarnos para que le pidamos cada vez menos. En la situación actual y con la historia que traemos (Uruguay prácticamente se integró al mundo audiovisual en los últimos 15 años, los países de la región nos llevan décadas trabajando formal e informalmente), el Estado tiene que cumplir un rol importante. Tiene que cumplir un rol de regulador, de generador de marcos que ayuden a avanzar, a desarrollarse y a que el proceso creativo, cultural y también de negocios sea más fácil. Esto Uruguay no lo ha tenido, a veces en proyectos puntuales ha sido dificilísimo trabajar de forma relativamente cómoda. En los últimos años, en función de lo que han hecho los cineastas, la gente del sector, más algunos apoyos institucionales, ha ido mejorando la situación, pero estamos hablando de muy poquitos años en el transcurso de la historia.
JMP - El crecimiento del sector audiovisual ha sido bastante explosivo. ¿Cuánto genera este sector? Martín, tú dabas una cifra impactante, hablabas de varios millones de dólares de exportación. ¿Qué números tenemos?
MP - Tal vez José Alonso, que es el facilitador del PACC, tenga el detalle más concreto. Solamente la publicidad está en el entorno de los 40 o 45 millones, sin tener en cuenta el resto de lo que se moviliza en la actividad, sin tener en cuenta a la televisión, que ha sido uno de los ausentes históricos en todo esto. No medimos el impacto en la facturación comercial de la televisión uruguaya, pública y privada, pero sabemos que a lo largo y ancho del mundo son socios principales, casi fundamentales del desarrollo de la actividad. Nos imaginamos que en algún momento eso puede suceder en Uruguay.
Si sumamos esta cifra con la televisión, con lo que genera anualmente la producción de ficción, de documentales, de animación (otro subsector explosivo dentro de la gran explosión del sector), y tenemos un número muy importante. En algún momento (ahora capaz que no cae demasiado bien) había encontrado un paralelismo con el caso de las plantas de celulosa funcionando. Hoy el sector cinematográfico y audiovisual emplea casi lo mismo que emplearían las dos plantas funcionando activamente. Estamos hablando de unas 4.000 personas vinculadas con la actividad generando casi el mismo porcentaje del producto bruto interno. Y no estamos hablando de un tema polémico como las plantas de celulosa, estamos hablando de una cuestión que existe, que es realidad. Como los uruguayos a veces tenemos una lectura demasiado tradicional de lo que nos rodea, seguimos apuntando a aquellos sectores que impactan más o suenan más porque han generado cierto tipo de lobby, pero aquí estamos hablando de una realidad bien concreta que se está expresando en diferentes lugares.
JMP - ¿El audiovisual puede ser una industria exportadora de punta?
MP - Lo es.
JMP - ¿Supera al vino?
MARTÍN LEITES:
Sí.
JMP - El representante de la OPP dice que sí, la autoridad pública avala.
ML - Más que la autoridad pública, las cifras marcan que hoy el vino exporta en el entorno de los cinco millones de dólares y por otro lado sólo la publicidad (tenemos que medir mejor el sector) exportó en el entorno de los 24 millones de dólares el último año.
MP - 45 millones entre agencias y empresas productoras.
NW - Aparte es una cosa verificable, si bien el cluster no es sólo el sector publicitario, la producción publicitaria, es mucho más que eso, la gente lo ve en la calle, hoy en Montevideo es mucho más habitual encontrarse con dos camiones llenos de luces, cámaras, actores, rodando semana a semana.
JMP - Ya casi no llama la atención. Al principio nadie lo podía creer.
MP - Hay un rodaje cada dos días. Cuando cruzo la plaza Independencia veo al señor que toca el violín, que es parte del paisaje urbano, y también el rodaje hoy es parte de ese paisaje. Todos estamos habituados a ver rodajes en Montevideo, y eso ayuda a la visión de que no es un sector que anda por allá en Hollywood sino que está bien cerca, que emplea mano de obra de gente que está saliendo de las universidades, de gente que está vinculada con los servicios del transporte, del catering, de la comunicación, etcétera. Tiene que ver con esta movilidad que se está generando.
JMP - Esta explosión, esta ola de producción audiovisual que se ve mucho en la publicidad, que ha vuelto habitual el hecho de ver gente filmando en la calle, ¿en qué nivel está?, ¿está en el techo, en la cúspide de su crecimiento, o se puede llegar muchísimo más lejos?
JOSÉ ALONSO:
No es el techo para nada, hoy el mercado es el mercado mundial y cualquier empresa uruguaya es lo suficientemente chica como para tener espacio para seguir trabajando. De hecho, todo el sector de audiovisual está en plena expansión en los mercados internacionales. Entonces, no sólo no estamos en el techo por cuánto trabajo estamos tomando las empresas uruguayas, sino que además ese trabajo va en aumento a nivel internacional.
En particular para el caso uruguayo, quiero señalar que es una industria bien interesante porque emplea mano de obra muy joven y altamente calificada, es un diferencial interesante en un momento en que Uruguay está procesando una discusión respecto de la emigración de mano de obra joven y calificada. Esta industria está empleando ese tipo de mano de obra.
JMP - Muchas empresas han seleccionado a Uruguay para sus locaciones. ¿Uruguay es un paraíso para empresas que quieren filmar aquí por sus bajos costos, por las características urbanas y geográficas?
JA - Tengo una visión particular de ese tema, Uruguay ofrece ventajas. El paraíso es un tema muy discutible, cuando una empresa factura en todo el mundo probablemente la diferencia de costo entre filmar acá y en otro lugar no sea tan trascendente, es uno más entre otros valores agregados que en conjunto cambian la cosa. Uruguay sigue teniendo muy buenas locaciones, tiene una estabilidad climática bastante importante, tiene buena tecnología, tiene buenos técnicos, tiene multivariedad racial, lo cual permite tener un actor caucásico, un negro, un chino, un mahorí o lo que fuera. Es ese conjunto de facilidades que hace que las empresas optar por venir a filmar a Uruguay. Igual hay que seguir laburando.
MP - Y el resultado final de ese trabajo es muy bueno, equiparable con lo que se produce en cualquier parte del mundo. Hay otro elemento que influye desde hace un año y pico, un decreto por el cual se exonera el IVA a todos los servicios de producción, todo lo que viene a trabajar de fuera y utiliza Uruguay tiene IVA 0 en los servicios. Es una diferencia muy importante, cuando alguien quiere realizar una pieza no busca sólo precios sino también ventajas impositivas y calidad.
JMP - En el mundo de la producción audiovisual o de los cinéfilos uruguayos se comenta que no tenemos una ley de cine. ¿Es así? ¿Se necesita una ley de cine? ¿Qué contenidos debería tener? ¿O es mejor dejar que la actividad crezca y se vaya desarrollando con las leyes del mercado, no con las del Parlamento?
MP - Me adelanto a lo que puedan decir algunos miembros del sector privado, algunos productores. Estoy convencido de que la ley de cine es muy necesaria, por diferentes motivos, no sólo porque es una deuda programática asumida. Porque no olvidemos que la ley de cine fue marcada por el actual gobierno como una de las leyes prioritarias de una lista de más de veinte leyes. Por lo tanto estamos trabajando en esa dirección. También estoy convencido de que la ley no hace cine.
JMP - ¿Para qué sería esa ley?
MP - Es parte de un rompecabezas mucho más complejo, de una serie de definiciones por parte del sector público con respecto a la actividad cinematográfica y audiovisual. La ley de cine que nos imaginamos tiene dos grandes objetivos: por un lado, un Instituto Nacional del Audiovisual mucho más dinámico, que atienda la dinámica de la actividad, que sea mucho más ágil en su capacidad de respuesta; y por otro lado y en segundo lugar, un fondo de fomento que respalde esta estrategia que nos imaginamos, que colectivamente nos estamos imaginando en este otro ámbito del conglomerado.
Aspiramos a que el proyecto de ley ingrese al Parlamento en este año 2007, para que se discuta y se genere otro instrumento para el desarrollo de todo esto. Para nosotros desde el punto de vista institucional el conglomerado es muy importante, la ley de cine es muy importante, pero también es muy importante el decreto de exoneración de IVA, las facilidades que podamos generar a través de la aduana, el vínculo que podamos mantener con la región, en el Mercosur, a nivel del Programa Ibermedia, a nivel de otros instrumentos que se han generado por allí. Teniendo en cuenta algo muy importante que repito sistemáticamente cuando hablo con los productores: no es una ley de cine o un fondo que solamente apunten a hacer más películas. Hacer más películas es parte de la cuestión, también hay que ver en qué ámbitos necesitamos gente mejor formada, cómo hacemos para que el cine uruguayo se comercialice mejor, cómo hacemos para que se distribuya mejor, no es solamente colocar fondos para hacer películas.
JMP - ¿Qué impacto creen que va a tener este conglomerado que han creado en el proceso de crecimiento de la industria cinematográfica, audiovisual uruguaya?
JA - En lo personal, creo que el conglomerado nos va a dejar a todos la posibilidad de crecer organizadamente. Básicamente es eso. Como todo crecimiento, cuanto más ordenado sea más positivo va a ser y nos va a permitir ser más competitivos, tener más acceso a mercados, conquistar el mercado local definitivamente, que en la televisión uruguaya se puedan ver productos uruguayos, por ejemplo, que es una de las grandes deudas que tiene el país consigo mismo.
ML - El Programa apuesta a generar habilidades, capacidades nuevas, para hacer más fuerte al sector y a sus empresas para que puedan competir a nivel internacional. Hoy se está discutiendo una estrategia de crecimiento y la posibilidad de generar valor a través de una mejor coordinación entre los actores privados entre sí, entre los actores públicos con los privados y entre los actores públicos entre sí. Si miramos la experiencia de otros países queda bien claro que es una herramienta muy útil para ser más competitivos y lograr el desarrollo del sector y el crecimiento económico.